El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una dura orden ejecutiva que restringe el asilo en Estados Unidos en medio de la crisis migratoria y las tensiones de la campaña para las elecciones presidenciales 2024. El demócrata buscará la reelección y enfrentará al exmandatario Donald Trump.
En los últimos meses, se registraron acusaciones cruzadas entre los gobernadores republicanos, que apuntaban al presidente estadounidense por su supuesta inacción frente a la problemática fronteriza. En tanto que la administración Biden acusaba a ese partido por oponerse al acuerdo en el Congreso que buscaba otorgarle poderes sobre la frontera. Ahora, trascendió que el primer mandatario emitirá un decreto en las próximas horas que le permitirá sellar temporalmente la frontera con México ante un eventual crecimiento desmedido de los cruces, según anticiparon fuentes de la Casa Blanca a The New York Times.
Los asesores de Biden comentaron la iniciativa a los miembros del Congreso de EE.UU. La medida consiste en cerrar completa y temporalmente la frontera entre ambos países en el momento en que las autoridades registren más de 2.500 detenciones diarias durante una semana. Esta restricción se suspenderá si bajan a menos de 1.500 en el mismo lapso.
En resumen, cuando se active la orden ejecutiva de Biden, se aplicará el siguiente esquema:
Quienes crucen la frontera como indocumentados sólo serán escuchados por un funcionario si manifiestan temor de volver a su país. Quienes sean expulsados recibirán la prohibición especial de 5 años para acceder nuevamente a Estados Unidos.
El principal impacto de la nueva política de Biden
En tanto, el decreto tendrá un impacto directo en los asilados, y supondría la suspensión de protecciones de larga data para los solicitantes de asilo en ese país, ya que en caso de superar ese límite, no se aceptarán más solicitudes hasta que se anuncie lo contrario. Se trata de la decisión de política fronteriza más restrictiva tomada por Biden, e incluso por cualquier demócrata contemporáneo y se da, precisamente, seis meses antes de las elecciones presidenciales 2024, en donde el presidente se enfrentará a Trump, que en los últimos meses ha avivado su postura antimigratoria.
En 2018, el expresidente republicano intentó bloquear la migración fronteriza, pero sus iniciativas fueron atacadas por los demócratas y bloqueadas por los tribunales federales. En ese sentido, se espera que la justicia de Estados Unidos represente un obstáculo legal importante para Biden en su búsqueda de endurecer las restricciones en la frontera. Ya a principios de abril, el mandatario anticipó que su equipo estaba preparando una medida en este sentido, pero que aún continuaban “examinando” si contaba con la potestad legal para hacerlo.
La presión a Biden por la crisis migratoria se intensificó en diciembre de 2023, cuando los arrestos por cruces ilegales escalaron a 250 mil en solo un mes, de acuerdo a los datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, y a pesar de las cifras récord de fines del año pasado, este año estas cifras se han reducido drásticamente. En abril de 2024, las autoridades estadounidenses reportaron 128.900 detenciones de migrantes que intentaron cruzar de manera irregular a EE.UU. No obstante, las encuestas muestran que el tema fronterizo ocupa un lugar cada vez más relevante entre las preocupaciones de los electores estadounidenses, incluso aquellos votantes de Biden.
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