Fuerzas Armadas
Mediante un comunicado, indicaron que las quemaduras que sufrieron los paracaidistas se debieron a una confusión por la utilización de un saco de cal en lugar de uno de harina. Investiga la Justicia.
Tras salir a la luz el escándalo por una “ceremonia de bautismo”, que están prohibidas dentro de las Fuerzas Armadas, realizada en el Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército de Córdoba que involucró a 35 soldados voluntarios de los cuáles 20 sufrieron quemaduras en sus rostros y viás respiratorias, el Ejército emitió un comunicado al respecto.
En el mismo, se indica que hubo un error en la elección del material que les arrojaron a los soldados, al confundir un saco de cal, con uno de harina.
El grave hecho ocurrió el 17 de mayo, cuando 35 jóvenes fueron sometidos a ese “bautismo” en que les tiraron cal y sidra en la cara generando quemaduras en la cara y ojos y lesiones por aspiración en el esófago, estómago y vías respiratorias en al menos 20 de ellos, según indicó el abogado Jerónimo Argañaraz, defensor de los soldados que denunció lo ocurrido, en diálogo con el programa “Ponete al Día” de Radio Universidad.
Un video que circula por redes sociales, muestra el momento de la ceremonia en el que los soldados están arrodillados en fila y un oficial superior les arroja cal viva en la cara. Los jóvenes eran obligados a responder “siempre”, cuando le iban gritando «¡Paracaidista!”, y de este modo les arrojaban la cal sobre el rostro cuando tenían la boca abierta.
El escrito oficial del Ejército asegura que lo ocurrido se debió a “una confusión”, ya que “a modo de celebración por la finalización del curso, se les arrojó harina y sidra sobre los 221 paracaidistas recientemente egresados”.
“A un grupo de 35 efectivos y por un error de quienes debían llevar el material, se les arrojó cal en lugar de harina. Ese personal fue el afectado e inmediatamente evacuado al Hospital Militar Córdoba, donde recibieron atención médica y se les realizaron estudios. Un grupo reducido quedó en observación y posteriormente, fue dado de alta”, continúa el comunicado oficial.
Además, el escrito difundido señala que «se ordenaron las actuaciones disciplinarias internas, en el marco de las cuales se determinó la existencia de una falta disciplinaria por falta de control por lo que a todos los responsables se les impusieron las correspondientes sanciones disciplinarias”.
Sin embargo, el insólito descargo no menciona nada respecto de la prohibición vigente desde 2022 de realizar cualquier tipo de ceremonia o rito de “bautismo” o “iniciación”, algo que fue abiertamente incumplido, más allá de la eventual equivocación en cuanto al material que les arrojaron a los soldados en la cara.