El avance del proyecto para suspender las elecciones PASO de este año dejó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, un poco más cerca de definir el desdoblamiento de los comicios provinciales, posiblemente para después de los nacionales, una decisión motivada por distintos factores, entre ellos el de la autonomía frente a Cristina Kirchner, cuyo liderazgo en el amplio espectro peronista parece crujir.
Hace tiempo Kicillof y su equipo evalúan separar la elección de legisladores provinciales y concejales municipales de la votación para diputados nacionales que se hará en octubre. Días atrás se lo reclamó también una treintena de intendentes peronistas. Una de las alternativas que se evalúan por estas horas es que sean en noviembre, según dejan trascender desde La Plata.
Para tomar la decisión el Gobierno bonaerense está esperando que se defina si habrá o no PASO a nivel nacional. Según explicaron a iProfesional fuentes del peronismo, las PASO dificultan el desdoblamiento porque la Provincia está obligada por ley a celebrar sus primarias el mismo día de las nacionales. Por eso, la eventual eliminación de esta instancia facilita la división que medita el gobernador y le reclaman los intendentes.
La media sanción de la Cámara de Diputados no solo dejó al proyecto impulsado por el gobierno de Javier Milei con buenas perspectivas de aprobarse en el Senado, sino que además expuso la interna del peronismo por este tema: Máximo Kirchner y todo el sector alineado con su madre votaron en contra, mientras que los demás —incluidos los massistas— lo hicieron a favor.
Y es que la presidenta del PJ rechaza el desdoblamiento como estrategia electoral en un distrito clave para el peronismo y, por tanto, para todo Unión por la Patria, pero la posible medida también pone en duda su liderazgo dado que le permite a Kicillof ganar autonomía y recostarse en los intendentes para un armado político propio con miras a 2027, aunque esta es solo una de las motivaciones del gobernador.
Los otros tres factores que impulsan la idea del desdoblamiento son tanto políticos como prácticos. Por caso, el Gobierno bonaerense estima que la logística para celebrar las elecciones nacionales y las provinciales el mismo día será extremadamente compleja por la entrada en vigor de la nueva boleta única.
Si la Provincia no desdobla, los diputados nacionales se elegirán con ese nuevo sistema que el Congreso aprobó a fines del año pasado, mientras que los candidatos a la Legislatura bonaerense y a concejales se votarán con la tradicional boleta partidaria, por lo que se necesitarían dos urnas. Esto sería complejo y, sobre todo, incómodo para los ciudadanos, además de que la votación sería más lenta y demoraría el escrutinio.
Otros dos factores que motivan el desdoblamiento son eminentemente políticos. Uno es que tanto el kicillofismo como los intendentes quieren ser los armadores de las listas locales para incidir en la futura conformación de la Legislatura porteña, y no que se las armen desde el Instituto Patria. Esto está por supuesto vinculado a esa nueva autonomía que ensaya el gobernador con los jefes territoriales, pero también es un botón de muestra de la crisis de liderazgo que atraviesa Cristina Kirchner.
Pero a la vez, el otro motivo para el desdoblamiento es que la daría a Kicillof la posibilidad de ordenar la interna con Cristina Kirchner sin romper. El gobernador está enfrentado con La Cámpora, pero no quiere pelear con la expresidenta, primero por ser su madrina política y segundo porque sigue siendo la dirigente peronista que mejor mide en la Provincia.
Si se desdobla la elección bonaerense Kicillof le dejaría a Cristina Kirchner el armado de la lista de diputados nacionales —que ella misma podría encabezar si no se aprueba la ley de Ficha Limpia— mientras que él se ocuparía con los jefes comunales de las listas de legisladores bonaerenses y concejales, según indicaron a iProfesional fuentes del peronismo bonaerense.
El rechazo de Cristina Kirchner y la crisis de inseguridad en la Provincia
La titular del PJ se resiste al desdoblamiento electoral de la provincia de Buenos Aires —algo que nunca se hizo— principalmente porque cree que agranda el riesgo de que el peronismo pierda en su bastión contra La Libertad Avanza —y más si cierra un acuerdo con el PRO- debido a la «provincialización» de la campaña.
El problema que la exmandataria le anticipó al gobernador hace ya un tiempo es que en lugar de discutir la gestión de Milei se discutirán los problemas puntuales de Buenos Aires, que históricamente son relegados por la discusión nacional debido a la confluencia de las elecciones.
En ese contexto, Cristina ya había llamado la atención sobre el problema de la inseguridad, una discusión muy difícil de ganar para el peronismo gobernante. No se equivocó. Milei y las usinas libertarias ya empezaron a lanzar sistemáticamente sus dardos a Kicillof por los casos de robos violentos en el conurbano bonaerense que en las últimas semanas inundan la agenda de noticias.
La presión sobre el gobernador por este tema empieza a crecer a tal punto que suspendió un acto en Mar del Plata por la conmoción que vive ese distrito tras el asesinato de Matías Paredes, el joven de 26 años baleado por la Policía bonaerense durante un confuso tiroteo. El problema de la inseguridad se instaló con fuerza antes de que arranque la campaña electoral y empezó a crecer el reclamo al gobierno de Milei para que envíe fuerzas federales.
Pese a ello, la opción del desdoblamiento electoral gana terreno en el Gobierno bonaerense por todos los factores ya mencionados. El de la autonomía de Kicillof y el deseo de empezar un rearmado del peronismo, ya con la mira puesta en las presidenciales de 2027 es uno de los más importantes porque es compartido por los intendentes, pero también por algunos gobernadores.
¿Cruje el liderazgo de Cristina?: la autonomía de Kicillof y el juego de los gobernadores
La posible adopción de una medida que Cristina Kirchner no compartiría ya es un indicio de crisis para su liderazgo sobre el peronismo, que era indiscutido hasta que el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela trató de competir con ella por la presidencia del PJ nacional, sin que la exmandataria tuviera apoyo explícito de ningún otro gobernador. Ganó «en el escritorio».
La aprobación del proyecto para suspender las PASO nacionales en Diputados pareció acentuar un poco más esa crisis, no solo por la fragmentación que mostró Unión por la Patria -donde votaron a favor los que responden a gobernadores y a Massa, pero también otros que no tienen jefe en sus provincias- sino por cómo se habría gestado.
Los gobernadores peronistas comparten un grupo de WhatsApp en el que, lógicamente, también está Kicillof. Allí se había acordado de antemano ayudar a que la suspensión de las PASO avance en el Congreso, ya fuera con votos a favor o con abstenciones. Según indicó una fuente peronista a iProfesional, algunos expresaron en ese chat la idea de «favorecer a Kicillof» en la interna con miras a 2027.
En la resultado de la votación del bloque Unión por la Patria, la influencia de los gobernadores en el bloque Unión por la Patria fue inocultable. A los votos favorables que pusieron el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora (que no es PJ, pero solía orbitar a Cristina) se les sumaron las abstenciones de los diputados por La Rioja y por La Pampa, donde mandan Quintela y Sergio Zillioto, respectivamente.
También hicieron un aporte con su abstención los de Córdoba, Chubut y Mendoza, donde el peronismo no gobierna. En cualquier caso, ese grupo de diputados también se diferenció del rechazo que expresaron los conducidos por Cristina y Máximo Kirchner. En tanto, el empuje de los gobernadores se repetiría en el Senado, que tiene la última palabra sobre la suspensión de las PASO.
En las últimas horas, por los pasillos del Congreso, algunos operadores parlamentarios se preguntaban si el rechazo del kirchnerismo no será una puesta en escena para no aparecer votando «con Milei», sin que en realidad les moleste demasiado la supresión de las elecciones PASO. Sin embargo, la foto que dejó Diputados fue una crisis de liderazgo para Cristina Kirchner mezclada con un punto a favor de Axel Kicillof. La realidad es que la campaña electoral recién empieza a asomar.