El Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba ha denunciado este martes «el maltrato continuo que la Junta de Andalucía, y en concreto la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, infringe al sistema de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneae)». Se refieren, en concreto, a la falta de plantilla del profesorado para atender la alta demanda de este tipo de alumnado, que ha ido creciendo en los últimos años.
A los problemas del sistema educativo, como la existencia de entre un 20 y un 30% de aulas con exceso de ratio (algo que debería ser excepcional se ha convertido en habitual), la falta de cobertura de vacantes o la destrucción de unidades (aulas) en centros públicos, se ha sumado en los últimos años el importante incremento de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo que no ha venido acompañado del correspondiente aumento de la plantilla de profesorado de Pedagogía Terapéutica (PT), de Audición y Lenguaje (AL) y orientadoras (son mayoritariamente mujeres), que «está absolutamente sobrepasada», con el consiguiente deterioro en la atención que se presta a este alumnado, denuncian.
El secretario General del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, José Enrique Guerra, explicó que “PT, AL y orientadoras no están asignados a los centros en función del número de alumnos y alumnas con necesidades específicas de apoyo educativo censados, sino que es la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional la que designa, con unos criterios que no conoce nadie, un número determinado de PT y AL a cada provincia y la Delegación Territorial, a su vez, los distribuye según otros criterios que tampoco se conocen”. Tampoco se sabe ni el número ni los criterios de distribución del programa de Zonas de Transformación Social (ZTS) que “la Junta se ha sacado de la manga, supuestamente, para paliar la falta de recursos en la atención a este alumnado, pero que no podemos evaluar porque no tenemos ninguna información”, criticó el responsable sindical.
Algunos casos en Córdoba
“Esto lleva a situaciones dantescas”, afirmó Guerra. Es el caso del CEIP Nuestra Señora de Linares de Córdoba, en donde un solo PT atiende a 40 alumnos, a los que solo puede dedicar media hora a la semana, pero «no es el único caso «que pone en evidencia el abandono del sistema de atención a las necesidades específicas», afirman. La responsable de Pública Docente del mencionado sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Mar Ávalos, relató que en el CEIP Enríquez Barrios hay censados 32 menores con necesidades especiales, pero solo dispone de una PT tres días a la semana y de una AL dos días a la semana y aunque se incorporó una PT por el programa de Zonas de Transformación Social (ZTS), ésta no puede intervenir directamente con el alumnado, ya que sus funciones se limitan a la intervención con las familias.
La provincia no está en mejor situación. En el IES Lope de Vega de Fuente Obejuna, por ejemplo, hay un censo de 39 alumnos y alumnas que disponen de un PT a tiempo completo y un AL dos días a la semana; el CEIP Poeta Molleja de Villa del Río tiene un PT a tiempo completo y a tiempo parcial al director del centro para atender a 44 niños y niñas y el CEIP Inmaculada de Hinojosa del Duque tiene un PT tres días a la semana para atender a 26 estudiantes.
Pero es que además hay 185 profesionales que comparten al menos dos centros, lo que en la práctica se traduce que “se difumina la eficacia del recursos y se empeora la situación del alumnado que tanto los necesita”, lamentó Guerra, que puso como ejemplo la situación de la PT del CEIP Algafequi, que también atiende al IES Alhakén y a un menor de 3 años en la Escuela Infantil Fidiana.
En este sentido, Ávalos remarcó que “CCOO está absolutamente a favor de la inclusión del alumnado con NEAE en las aulas, pero la inclusión está muy bien sobre el papel y a la Junta se le llena la boca hablando de inclusión, pero si luego faltan PT, AL y orientadoras, esa inclusión se queda en el papel, y los perjudicados son los niños y las niñas”.
Por ello, Guerra dice no entender que “la Junta de Andalucía no haya hecho efectivos una serie de planes europeos, como el Proa+, que ha permitido contratar 400 profesionales, desde septiembre, y se haya esperado a enero, con lo que el alumnado no ha podido beneficiarse desde primero de curso de este personal, por no hablar del dinero que se ha perdido”.
Ante esta grave falta de personal, CCOO exige que estas y estos profesionales sean asignados a los centros en base a las cifras reales de alumnos que atienden. “A nuestro parecer, la ratio adecuada sería de unos 12-15 estudiantes por PT y AL, por lo que en Córdoba estaríamos hablando de que faltan unos 200 profesionales de estas especialidades en la provincia”. Igualmente, se requerirían unas 150 orientadoras y orientadores.
Educación defiende que hay más recursos
Educación defiende que en este curso 2024/25 «hay más inversión, más recursos y más alumnado beneficiado que nunca», con un 74% más de presupuesto en Educación Especial desde 2018, hasta los 589 millones en este 2025 y con 1.100 unidades más creadas desde 2018, entre unidades de educación especial y aulas de apoyo a la integración y un 34% más de especialistas, superando los 13.600 profesionales, que conforman «la mayor plantilla de atención a la diversidad de la historia».
La provincia de Córdoba cuenta con un 16% más de especialistas de PT y AL que hace seis años. Además, la cifra de PTIS, 302 en el presente ejercicio escolar, ha aumentado un 42% desde el 2019. Todo ello se une a las 97 unidades más de Educación Específica y de Apoyo a la Integración puestas en marcha desde dicho año.
Educación defiende que también se ha mejorado la accesibilidad en las infraestructuras educativas con una inversión acumulada de 37,2 millones de euros en casi 500 actuaciones realizadas desde 2019, que incluyen nuevas aulas TEA y de educación especial, adaptación de aseos, instalación de ascensores y reformas para eliminar barreras.
Asimismo, desde 2018 se ha registrado un crecimiento anual de alrededor del 7% de este tipo de alumnado gracias a los avances en la detección y el diagnóstico de las necesidades educativas.