Tras el escándalo en la noche de este viernes, con un Mauro Icardi enajenado en la casa de Wanda Nara, las abogadas del deportista le presentaron su renuncia. De esta manera, Guadalupe Guerrero, Lara Piro y Elba Marcovecchio ya no son más sus representantes legales.
Las letradas habían luchado ante la Justicia para que el jugador pudiera volver a estar con sus hijas. Sin embargo, en la noche del reencuentro, su negativa a llevarlas con sus mascotas desató un drama en el edificio Château Libertador, donde las niñas viven con su madre, Wanda Nara, sus hermanos y su entorno. La situación requirió la intervención de la Policía e incluso del SAME debido al estado emocional de las menores.
Evidentemente, la situación se ha vuelto insostenible para las abogadas. Lara Piro estuvo presente cuando, en el Lincoln College, Icardi fue a recoger a las niñas. En ese momento, su exsuegra llegó con las mascotas, lo que desató la reacción del futbolista.
Según cuenta Karina Iavícoli, a letrada se ofreció a mediar, pero Icardi decidió subirse a su vehículo junto con los animales y dirigirse a la casa de Wanda, donde posteriormente se desencadenaron los hechos ya relatados.