En función de analizar la polémica que continúa en torno a la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema bajo el pedido de Javier Milei, las implicancias dentro del Senado y los rumores alrededor de una posible amenaza, Canal E conversó con el politólogo, Sebastián Halperin.
Continúa la polémica por la designación de los jueces en la Corte Suprema
Sebastián Halperin analizó la polémica por la designación de jueces en la Corte Suprema, el impacto político y la relación con el Congreso y las elecciones. «Lijo manifiesta contar con los votos en el Senado«, explicó, pero alertó sobre las suspicacias: «Señalaron que algunos senadores habrían sido invitados a colaborar en esa votación bajo amenaza de desfilar por tribunales«.
Halperin reveló que según estudios de opinión pública, «incluso dentro de la gente que apoya al Gobierno hay reticencia al uso del DNU para esta designación de jueces«. Y aclaró: «Se manifiesta que se debería apelar al Congreso y respetar los canales institucionales».
Ariel Lijo está apuntado como un “capricho” del Presidente Javier Milei
Sobre el caso de Gabriel García Mansilla, el entrevistado remarcó: «La Corte hizo oídos sordos y aceptó su designación. Muchos dicen que hasta noviembre podrá mantenerse en el cargo». Sin embargo, advirtió: «Debería ser ratificado en el Senado. Como pasó con Rosatti y Rosenkrantz, designados por DNU y luego ratificados».
Sobre la percepción de Ariel Lijo, Halperin fue contundente: «Lijo parece un juez muy controvertido. La opinión pública percibe su designación y la insistencia en ella como un capricho presidencial«. Luego, añadió: «Esto da lugar a pensar en acuerdos espurios que podrían implicar hasta a la propia ex presidenta«.
Sobre la situación jurídica, el politólogo reconoció: «No hay consenso. Algunos dicen que podría mantenerse en el cargo sin la ratificación y otros que no«. Pero destacó: «La Corte ya lo admitió y de hecho ya es miembro del Tribunal».
Panorama electoral para el oficialismo
Halperin también analizó el escenario electoral y el impacto del acuerdo con el FMI. «El acuerdo puede darle oxígeno al Gobierno camino a la elección de octubre«, dijo, sin embargo, alertó: «Las elecciones empiezan en abril y en la Ciudad de Buenos Aires el oficialismo podría perder«.
«Hay un escenario en el que la Libertad Avanza puede hacer una buena elección nacional pero perder en CABA y provincia de Buenos Aires«, señaló. «La pregunta es cuál será la tapa del diario el lunes si ese escenario se produce, por más que les vaya bien en el resto del país», resaltó.