Corea del Norte ha obtenido beneficios económicos estimados en más de 20.000 millones de dólares por su apoyo militar a Rusia en la guerra contra Ucrania, según un informe reciente del Instituto de Análisis de Defensa de Corea (KIDA), un centro de estudios financiado por el gobierno surcoreano.
El informe, publicado a comienzos de abril, detalla que la mayor parte de estas ganancias provienen del suministro de municiones y equipos militares, valorados en aproximadamente 19.200 millones de dólares.
Corea del Norte habría enviado cerca de 21.000 contenedores con armamento a Rusia por vía marítima, incluyendo proyectiles de artillería de 122 mm y 152 mm, misiles antitanques Bulsae-4, misiles balísticos de corto alcance KN-23 y lanzagranadas RPG. También se sospecha que algunos envíos adicionales podrían haberse realizado por rutas terrestres o aéreas.
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Además de las armas, el informe estima que Pyongyang ha recibido unos 630 millones de dólares por transferencias tecnológicas y otros 280 millones por el envío de tropas.
Se calcula que Corea del Norte ha desplegado unos 11.000 soldados en apoyo a Rusia, recibiendo un salario mensual estimado de 2.000 dólares, además de un bono único. No obstante, el régimen norcoreano retendría una parte significativa de estas remuneraciones antes de transferir el resto a los soldados.
KIDA destaca que, más allá del pago directo en efectivo, buena parte de la compensación se estaría realizando mediante acuerdos de trueque o intercambios en especie.
Corea del Norte estaría especialmente interesada en obtener tecnologías militares avanzadas y armamento estratégico ruso, como conocimientos sobre submarinos nucleares y aviones de combate modernos.
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El informe menciona que, debido al conflicto actual, Moscú podría estar más dispuesto a facilitar estos intercambios, a diferencia de su posición anterior y la de China, que habían rechazado solicitudes similares de Pyongyang.
El informe subraya que el régimen de Kim Jong-unpodría estar intentando adquirir aeronaves de cuarta generación o superiores, ya que su flota aérea actual está obsoleta, especialmente en comparación con los modernos cazas F-35A desplegados por Corea del Sur.
Asimismo, el informe menciona indicios de cooperación tecnológica reciente, como el desarrollo por parte de Corea del Norte de nuevos sistemas armamentísticos, incluyendo municiones merodeadoras con inteligencia artificial, una aeronave de alerta temprana y control, y un dron de reconocimiento de última generación.
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Además de fortalecer sus capacidades militares, la cooperación con Rusia refuerza la estabilidad interna del régimen norcoreano, consolidando el poder de Kim Jong-un, según KIDA.
No obstante, el informe también advierte sobre el riesgo de que esta alianza pueda derivar en una posible intervención rusa en un conflicto en la península coreana, o en un respaldo sostenido al régimen norcoreano en tiempos de inestabilidad regional.
El investigador principal del informe, Park Yong-han, instó a la comunidad internacional a buscar una resolución al conflicto entre Rusia y Ucrania, así como a implementar medidas diplomáticas y de defensa para frenar la creciente colaboración entre Moscú y Pyongyang.
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También recomendó reforzar la efectividad de las sanciones, evitando que Rusia compense a Corea del Norte mediante la transferencia de tecnología sensible o armamento avanzado.
Aunque tanto Rusia como Corea del Norte niegan la participación directa de tropas norcoreanas en Ucrania, Corea del Sur y Estados Unidos afirman que Pyongyang ha enviado miles de soldados, junto con grandes cantidades de armamento.
De acuerdo con fuentes de inteligencia surcoreanas, al menos 300 soldados norcoreanos habrían muerto y unos 2.700 resultaron heridos. Ucrania calcula alrededor de 4.000 bajas entre las fuerzas norcoreanas, con un 10% de muertos.
Moscú habría emitido cerca de 10.000 visas a ciudadanos norcoreanos el año pasado, lo que refuerza las sospechas de una colaboración militar más profunda.
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