Cinco hombres de nacionalidad peruana fueron detenidos acusados de integrar una banda dedicada a las estafas a través del “cuento del tío”. El modus operandi era novedoso: simulaban una falla en el auto de la víctima y se hacían pasar por mecánicos para cobrar elevadas cifras. Una de las víctimas fue el reconocido periodista deportivo Horacio Pagani.
La investigación para atrapar a estos ladrones comenzó en abril con la denuncia del periodista. Según su testimonio, Pagani circulaba en su auto cuando un hombre lo alertó sobre un supuesto problema en uno de los neumáticos. El periodista se detuvo para identificar la falla.
En ese momento fue interceptado por otros dos hombres que le dijeron que eran mecánico. Simularon una reparación y le cobraron 1.850.000 pesos por el arreglo.
“Me estafaron. Fue una pyme de estafadores. Participaron, según mi opinión, nueve personas», relató el periodista en una entrevista con Radio Mitre.
Pagani dijo que en el trascurso de dos cuadras dos personas le señalaron la rueda derecha de su auto. Cuando preguntó qué pasaba, le respondieron “se movía”.
“No se movía un carajo el auto, pero bueno, me asusté un poco. Estacioné y justo venía un mecánico. Me dijo que se estaba yendo a comer, pero miró y dijo ‘Uy la rueda’. Y yo no entendía qué tenía la rueda. Metió la mano por atrás de la rueda y sacó una tuerca llena de grasa. ‘Uhh’, dijo, y yo también. Después vino otro, eran de nacionalidad boliviana, y empezaron a laburar ahí abajo. Qué sé yo; miraba, y se movía el volante para un lado y para el otro. ‘Acá, a la vuelta hay una casa de repuestos. Podemos ir a ver’, me dijo. Y uno de los dos se fue, y llamó por teléfono diciendo que iba con el dueño de la casa de repuestos”, relató.
Pagani se acercó al taller mecánico y ahí le ofrecieron un costoso repuesto para la rueda. «‘¿Cuánto vale todo esto?‘, empecé a preguntar. ‘Dos millones y medio de pesos’, me respondieron», contó Pagani, que luego narró que exigió «factura A», motivo por el cual accedieron a cobrarle $ 1.700.000 pesos, más otros $ 100 mil pesos de mano de obra. «Fue todo un circo armado», lamentó Pagani.
Cuando la víctima visitó a un mecánico de confianza, se enteró de que no le habían cambiado ningun repuesto y que había sido víctima de una estafa.
«Después, cuando fui a un mecánico amigo, me dijo que no me hicieron nada. ‘Te pusieron grasa en el que tenías y no te hicieron nada. Esto no se rompe nunca’, me explicó. No pude dormir esa noche. Fue mucha plata. Un palo ochocientos en total”, lamentó.
La investigación
Con la denuncia realizada y la descripción de los sospechosos, detectives de la División Investigaciones Comunales 3 de la Policía de la Ciudad realizó tareas en la zona y el análisis de las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas. De esta manera identificaron a los autores y los lugares en lo que realizaron las maniobras.
En medio de la investigación, policías reconocieron a dos de los hombres involucrados, quienes estaban llevando una caja de herramientas. Los agentes los siguieron varias cuadras hasta la calle Humberto Primo al 3200, en San Cristóbal.
En ese lugar había otros tres sospechosos que estaban simulando arreglar un Toyota Corolla, propiedad de un hombre de 67 años, otra víctima de la banda.
Los policías intervinieron e identificaron a los cinco. Se estableció que todos eran de nacionalidad peruana y que tenían entre 27 y 46 años.
Cuando se entrevistaron con la víctima les dijo que uno de los hombres le señaló un problema mecánico en el auto y se ofreció a ayudarlo. Como tenía que cambiar un repuesto, le pidió cinco mil pesos como adelanto. Finalmente, toda la banda fue detenida.
En el lugar de las detenciones se secuestró el auto Toyota Corolla, piezas del tren delantero, herramientas, lubricantes, un talonario de boletas, cinco teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Entre las pertenencias se encontró un remito con membrete que coincide con el utilizado para estafar a Pagani, precisaron las fuentes.
La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal N° 55, a cargo de la jueza Alejandra Alliaud, ante la Secretaría N° 55.
MG