Los espacios verdes urbanos no sólo son importantes porque embellecen las calles de las ciudades, sino que también ofrecen a la comunidad una serie de beneficios físicos, emocionales, ambientales y sociales que resultan fundamentales.
Edisur te cuenta cómo se aplican estas ventajas en las plazas y los parques de Manantiales, el barrio desarrollado en la zona suroeste de Córdoba. Un emprendimiento que apuesta a que todos los vecinos tengan a su alcance un espacio verde a una distancia no mayor a cinco cuadras.
Estar en contacto con un espacio verde
Los espacios verdes urbanos mejoran considerablemente el bienestar de las personas en muchos aspectos.
- Ayudan a combatir la contaminación del aire, convirtiéndose en auténticos pulmones que además regulan la temperatura y la humedad del ambiente. Producen oxígeno, filtran la radiación e incluso reducen la contaminación acústica amortiguando los ruidos ocasionados por el tráfico. También ofrecen un ecosistema urbano que ayuda a la conservación de la biodiversidad.
- Potencian el bienestar emocional, reduciendo el estrés y ayudando a las personas a conectarse con la naturaleza. La contemplación del paisaje y de un entorno natural relaja, disminuye la angustia y fomenta la creatividad y las capacidades afectivas.
- Mejoran la salud física, porque permiten que sus habitantes se sientan mejor corporalmente. Vivir rodeado de espacios verdes y parques invita a salir a la calle, a pasear e incluso a practicar deportes. Además, el aire que se respira es mucho más limpio, lo que repercute directamente en personas con problemas respiratorios.
- Fomentan la vida al aire libre y el encuentro social, al brindar espacios para que la gente se reúna, realice actividades al aire libre y forme un sentimiento de comunidad.
- Aumenta la conciencia ambiental, porque el contacto cotidiano y la interacción con los espacios verdes fortalece la conciencia sobre la importancia de cuidar la naturaleza.
Manantiales está pintado de verde
La infraestructura verde es uno de los pilares sobre los que se apoya Manantiales. Cada uno de los espacios públicos conforma un todo interconectado, que se complementa con el Parque La Cañada.
Cuando el proyecto esté finalizado, representarán una superficie de 114 hectáreas, en distintas formas y escalas, e implicarán 12 metros cuadrados de espacio verde por habitante, cuando la OMS sugiere 10 como óptimo.
A toda escala
Las plazas de Manantiales funcionan como corazones verdes públicos y un lugar de encuentro para los vecinos que las rodean. La cercanía es una invitación constante a hacerlos parte de la rutina. Tienen una superficie promedio de entre 5.000 y 15.000 m2 (la Plaza San Martín tiene 9.717 m2). Hay 40 proyectadas, de las cuales 20 ya están terminadas y dispuestas para el disfrute de los vecinos. Además, se trabaja un plan 2024-2025 para terminar 11 más.
Contorneando las riberas del arroyo homónimo y enclavado en el corazón de Manantiales, el Parque La Cañada se ha convertido en uno de los más grandes de la ciudad, junto al Parque Sarmiento y al Parque Kempes.
Este se suma al Corredor Ambiental de Manantiales II, un boulevard de 6.200 metros lineales (62 cuadras) y 54 metros de ancho, que representa el doble del tamaño del boulevard Chacabuco original.
#DatoEdisur: Grupo Edisur promueve la conexión con la naturaleza desde su Edificio corporativo.
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Epígrafes
Foto 1: Las zonas verdes de las ciudades se convierten en auténticos pulmones, formando pequeños oasis en medio del hormigón y el asfalto.
Foto 2: Los espacios verdes ayudan a las relaciones sociales y a formar un sentimiento de comunidad.
Foto 3: Los entornos naturales permiten que sus habitantes se sientan mejor físicamente.