Una delegación argentina viajó a Washington para negociar una rebaja arancelaria con el gobierno de Donald Trump. Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista internacional, Juan Negri, quien comentó que, “Trump es genuinamente proteccionista”, pero destacó que no por eso cierra la puerta al diálogo: “Siempre hay espacios para la negociación”.
En ese marco, explicó que la administración estadounidense ha mostrado una postura dura hacia el libre comercio, pero también una estrategia flexible. “Lo vimos con Europa: iba a aplicar aranceles en junio y luego los suspendió hasta julio para seguir negociando”, recordó.
La clave, según Negri, es entender el objetivo estratégico de fondo: “La obsesión geopolítica de los Estados Unidos es contener el avance chino”. Desde esa perspectiva, Trump usa los aranceles como herramientas de presión para forjar mejores acuerdos que fortalezcan su posición frente a China.
Argentina: ventajas tácticas y limitaciones estructurales
En cuanto a la posición de Argentina en la mesa de negociación, Negri resaltó algunos puntos a favor: “Argentina tiene algunas ventajas; por ejemplo, exporta litio, clave para la transición energética estadounidense”. Además, subrayó que a Washington le interesa mantener a América Latina bajo su influencia frente al avance chino.
Sin embargo, advirtió sobre los límites del optimismo: “No están dadas las condiciones de ninguno de los dos lados para el libre comercio puro”. Por un lado, Estados Unidos no considera a Argentina un socio comercial prioritario; por otro, existen resistencias internas en el país sudamericano, tanto en sectores industriales como políticos.
¿Libre comercio con EE.UU.? Un escenario poco probable
Negri fue claro al respecto: “Estamos más cerca de un arreglo con barreras arancelarias bajas que de un acuerdo de libre comercio”. Considera que un pacto sin aranceles es “una esperanza casi idílica”, y que lo más realista sería acordar reducciones puntuales del 1 al 3%.
Además, explicó que “Trump no es un defensor del libre comercio”, y que el clima interno en Argentina también dificulta la apertura total del mercado. “Incluso si se intentara una normalización de vínculos con el mundo, eso puede generar resistencias en el conglomerado industrial argentino”, dijo.
Presión externa y reordenamiento interno
Respecto a los operativos recientes en mercados ilegales como La Salada, Negri no descartó que haya influencia de Estados Unidos: “Estados Unidos es una potencia y, como toda potencia, ejerce presión sobre otros países”.
Trump, ¿convicción o pragmatismo?
Consultado sobre si Trump actúa por convicción o por presión, Negri respondió: “Por el momento, es su propia convicción de ser más pragmático en algunos puntos”. Aseguró que el mandatario estadounidense mantiene una lógica negociadora más allá de las críticas de académicos y economistas.
Aun así, advirtió que “el año próximo hay elecciones y, si la política arancelaria genera recesión e inflación, Trump tendrá que rever algunas medidas”. Hasta entonces, cree que Trump seguirá usando su estilo particular: duro en las formas, pero dispuesto a acordar si se dan las condiciones para beneficiar a Estados Unidos.