Ante el arranque del Plan Verano 2025 para cubrir vacaciones y sustituciones en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), el Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba ha alertado, en una nota de prensa, de la «fuga de profesionales a otras comunidades autónomas y provincias andaluzas en busca de mejores condiciones y huyendo de la precariedad laboral«, ante lo cual demanda a la Consejería de Salud y Consumo «un cambio urgente en el sistema de contrataciones de cara al verano, con el fin de que este sea más ágil, más amplio, mejor retribuido y que ofrezca contratos de mayor duración y estabilidad».
Según asegura esta entidad, el objetivo es «minimizar el éxodo de enfermeras que viene registrándose en los últimos años, como señalan los datos que maneja el Colegio, que reflejan que un total de 598 enfermeras han cursado baja por traslado a otras provincias entre los años 2020 y 2024, en muchos casos por las mejores condiciones laborales y profesionales».
En concreto, en este periodo de cinco años, el Colegio ha contabilizado un déficit negativo de 138 profesionales, si se tiene en cuenta la diferencia entre las altas (460) y las bajas (las citadas 598) de expediente por traslado registradas en este lustro, como se refleja en el siguiente gráfico.
El traslado de expediente desde un colegio al colegio de la provincia de destino es un trámite administrativo obligatorio para los profesionales, según la normativa reguladora de la Organización Colegial de Enfermería en España. Por lo que respecta al destino de las enfermeras que han solicitado la baja por traslado en los dos últimos años, y además de a otras provincias andaluzas, los principales destinos el pasado año fueron Madrid, Aragón y Cataluña; mientras que en 2023, y además de otros puntos de Andalucía, Madrid también fue la comunidad autónoma a la que se tramitaron más traslados, seguida de Castilla La Mancha y Extremadura.
A estos datos se suman las habilitaciones temporales -que son aquellas que solicitan las enfermeras si se desplazan a trabajar a otras provincias por un periodo que suele ser inferior a tres meses y que no requieren traslado de expediente-, donde el Colegio cordobés ha registrado un total de 410 entre 2020 y 2024, si bien es verdad que casi la mitad (190) se registraron en el año 2020, a consecuencia de la movilidad hacia el exterior que también supuso la pandemia del Covid-19.
Por otro lado, a punto de graduarse una nueva promoción de enfermeras en la Universidad de Córdoba (UCO), el Colegio demanda los citados cambios en el Plan Verano 2025 y planes de contratación en el SAS estables y a largo plazo, “así como políticas de fidelización y retorno del talento, y el desarrollo efectivo de todas las especialidades enfermeras”, como afirma la vicepresidenta del Colegio, Adoración Muñoz. El objetivo es evitar que el número de egresados de Enfermería sea superior al número de altas registradas -sin contar traslados- en los últimos años durante el trimestre de junio a agosto, que es el trimestre donde se concentra la mayoría de nuevas altas de enfermeras que suelen comenzar ya a trabajar tras terminar la carrera.
Al respecto, en los dos últimos cursos de 2022-2023 y 2023/2024 se han egresado 114 y 118 estudiantes de enfermería en Córdoba, según datos facilitados desde la Facultad de Medicina y Enfermería de la UCO; mientras que el número de altas registradas por el Colegio entre junio y agosto de estos años ha sido de 80 y 99, respectivamente.
Es decir, una diferencia de al menos 53 enfermeras en los dos últimos cursos, teniendo en cuenta que en el dato de estas altas también se incluyen posibles reingresos por otras cuestiones (tras desempleo, vuelta a la actividad, etc.); con lo que las 99 altas registradas entre junio y agosto de 2024, por ejemplo, no significan que las 99 correspondan a enfermeras recién tituladas.
Como indica la vicepresidenta del Colegio, “la inestabilidad e incertidumbre vienen provocando la fuga masiva de profesionales de enfermería cordobeses y andaluces en busca ya no solo de unas condiciones de duración de contratos y retributivas dignas, homologables a la media española, sino de una estabilidad profesional”. Asimismo, la tardanza en las contrataciones del Plan de Verano y sus condiciones “nos hará afrontar de nuevo una sobrecarga asistencial reiterada, con plantillas sin cubrir, donde faltan plazas estructurales y para las distintas especialidades enfermeras”.
El Colegio recuerda que los contratos precarios siguen siendo porcentualmente muy elevados en el SAS con relación al número de enfermeras fijas. No se sustituyen todas las ausencias, bajas, reducciones de jornada y vacaciones a lo largo de todo el año; y los contratos temporales que se siguen dando son de 1 mes o apenas 3 meses, “lo que también significa que los ciudadanos no tienen una enfermera con continuidad, cada vez que van a consulta está una enfermera diferente”.
La vicepresidenta del Colegio cordobés también ha vuelto a demandar que aumente la plantilla de enfermeras, “ya que el actual déficit de enfermeras provoca una sobrecarga asistencial a nuestro colectivo y repercute negativamente en la atención y cuidados que se prestan a los ciudadanos”. Muñoz ha recordado que uno de los parámetros habituales con los que se cuantifica este déficit de personal es la ratio del número de enfermeras por cada 1.000 habitantes, donde según los últimos datos que maneja el Colegio, la provincia de Córdoba tiene 6,16 enfermeras por cada 1.000 habitantes, en el marco de una Andalucía con una de las ratios más bajas de España, de 5.52; cuando en España es de 6,3. Ratios que, en todo caso, están por debajo de la media europea, que es de 8,8 enfermeras por cada 1.000 habitantes.