Frío, frío, tibio, tibio, frío otra vez. Como en el tradicional juego para orientar a los chicos, la situación latente entre Boca y Leandro Paredes se debatió en las últimas horas acorde a cómo aparecía la información. Y al paso de las horas, detalle clave para descifrar el primero de los finales que tendrá el nuevo capítulo de la novela: simplemente porque hay un límite, un deadline, que resultará infranqueable una vez que el reloj marque esa hora en la cual todos los equipos tienen que haber cargado los datos de los 35 jugadores que cada club participante en el Mundial de Clubes inscribirá para la primera fase.
El instante en cuestión es cuando el reloj pase de las 23.59 del martes a las 0 horas del miércoles. ¿En Argentina? Sí, porque la disposición regulada es que cada club tiene como plazo hasta la medianoche del último día dispuesto para cumplir con la formalidad. De la medianoche de su propio país, por lo cual hay federaciones que ya cerraron y otras en vías de hacerlo en cada huso horario.
La regla, sin embargo, tiene un asterisco y es que cada Asociación puede incluso adelantar el vencimiento de dicho límite, contemplando las demoras administrativas que puede conllevar el trámite. Y -claro- para poder tener un jugador adentro de la lista, resulta indispensable que esté antes inscripto correctamente en su club y federación.
¿Por qué es importante el detalle de esta reglamentación? Claramente, para comprender el grado de complejidad que tiene la posible llegada de Paredes para el Mundial de Clubes, algo que pudo haber sido una chance en la renacida negociación que se activó el lunes con la confirmación del contacto entre Juan Román Riquelme y el hombre de la Selección, pero que los pocos indicios en las horas siguientes casi que lo descartan.
Oferta en mano
La última novedad respecto de ese contacto es que LP ya tiene en sus manos una oferta de contrato y que es ampliamente superior a la que recibió en enero. Con paso firme, el presidente xeneize espera poder tener un sí antes de que termine la semana y poder así subirse al avión rumbo a Miami (para sumarse a la delegación del club y estar presente en el debut del equipo el lunes ante Benfica), si es posible junto a Paredes. O, en su defecto, con el pase hecho.
Paredes, con la Scaloneta
Para graficar mejor la cuestión, casi en esa hora límite Paredes estará jugando el partido ante Colombia por Eliminatorias, el cual lo tendrá -seguramente- como uno de los 11 de arranque de Lionel Scaloni. Y si las cosas suceden dentro de la lógica, antes de terminar de cerrar el acuerdo con Boca (mucho más avanzado que la posibilidad de jugar en Estados Unidos 2025), el jugador volará a Italia para terminar de resolver todas sus cuestiones particulares y volver definitivamente hacia Argentina.
En ese sentido, de confrimarse el regreso a Boca, será con la mente ya puesta en el Torneo Clausura que dará inicio el fin de semana del 13 de julio, precisamente el mismo día de la final del Mundial, a disputarse en Nueva York. Claro, la chance de que el equipo de Russo esté ahí no se puede descartar antes de tiempo. Y si llegara a suceder (incluso si el Xeneize avanza a octavos), Paredes podría incorporarse en la nueva ventana que FIFA habilitará el 1 de julio para que todos los equipos clasificados a la segunda fase hagan cambios en sus plantillas. Cuestión de tiempo, evidentemente.
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