Por Marta Bryszewska
Directora de la Biblioteca Polaca Ignacio Domeyko de Buenos Aires
El prestigioso escritor polaco que sus restos descansan en Villa Carlos Paz, Florian Czarnyszewicz, nació el 2 de julio de 1900 en Bobrujsk (hoy Bielorrusia) en el seno de una familia de granjeros polacos. Esa región, que alguna vez había pertenecido al Reino de Polonia, se encontraba entonces dentro de los límites del Imperio Ruso. Cubierta de esteros y bosques centenarios, presentaba un paisaje agreste. Su población era muy diversa a causa de las continuas guerras e invasiones.
En las ciudades, en las que convivían, entre otros, rusos, polacos, judíos y rutenos, se escuchaba hablar en diferentes idiomas y dialectos. En ese entorno transcurrieron los primeros 20 años de la vida del escritor Florian Czarnyszewicz, los recuerdos de aquellos tiempos quedaron para siempre en su memoria.
El escritor polaco, cuyos restos descansan en el cementerio carlospacense.
Exilio y emigración
En 1920, Rusia y Polonia entraron en guerra y Florian se alistó en el ejército polaco para pelear por su patria. Aunque Polonia ganó esa guerra, solo logró conservar parte del territorio, los pagos de Florian quedaron del otro lado de la frontera. Como soldado del ejército polaco debió abandonar su tierra natal y exiliarse en territorio polaco. Se estableció cerca de Vilna (hoy capital de Lituania), donde trabajaba como policía, mientras perfeccionaba sus conocimientos de lengua y literatura.
En 1924 decidió emigrar y buscar nuevos horizontes en América. El 20 de agosto de 1924, junto con su esposa Stasia y su hija Wladyslawa, arribó al puerto de Buenos Aires a bordo del barco Atlanta. Como todo inmigrante, comenzó a buscar empleo. Realizó trabajos temporarios hasta que se enteró que, en la localidad de Berisso, a 65 km al sur de Buenos Aires, los grandes frigoríficos contrataban personal para sus plantas procesadoras de carne. En febrero de 1925 logró entrar en la empresa Armour, donde permaneció hasta su jubilación en 1956. El trabajo en el frigorífico era duro, las mafias manejaban las relaciones entre los trabajadores, mientras el esfuerzo físico y los bruscos cambios de temperatura hacían estragos en su salud. Al regresar a su casa, para darle alivio a la nostalgia, Florian comenzó a escribir sus memorias. Como en una película, una tras otra las imágenes del pasado volvían a su mente.
A comienzos del siglo XX, la mano de obra en los grandes centros industriales de la Argentina estaba conformada, en su mayoría, por inmigrantes. Este fenómeno se dio también en Berisso, donde la comunidad polaca era tan numerosa, que en 1913 ya había logrado formar una asociación y tener una sede propia. Un año después de haber llegado a la Argentina, Czarnyszewicz participaba asiduamente de las actividades de la Asociación Polaca de Berisso, fue varias veces miembro de su comisión directiva y una vez presidente.
En esa época comenzó a escribir artículos para los periódicos editados por la colectividad. Exponía en ellos sus convicciones basadas en ideales de patriotismo, solidaridad y justicia social.
Escribió también cuatro novelas, parcialmente autobiográficas, en idioma polaco. La primera, Nadberezyncy, apareció en Buenos Aires en 1942 y está relacionada con los tiempos vividos por el autor durante su infancia y adolescencia. Su segundo libro, Wicik Zywica, corresponde al período de la guerra de 1920, también fue editado en Buenos Aires en 1953. El tercer libro, Losy Pasierbów, publicado en Paris en 1958, narra las desventuras de un inmigrante polaco tras su llegada al puerto de Buenos Aires. Finalmente, la cuarta novela, titulada Chlopcy z Nowoszyszek, se focaliza en el período anterior al viaje del autor a la Argentina. Se publicó en Londres en 1963.
Las obras de Czarnyszewicz se caracterizan por tener una trama entretenida y personajes pintorescos, aunque su verdadero valor reside en la riqueza del lenguaje empleado y en las minuciosas descripciones de los ambientes naturales y la realidad social de la época.
Sus años en Villa Carlos Paz
En su casa de Villa Carlos Paz levantada por él, con su familia.
Después de jubilarse, Czarnyszewicz se mudó a la provincia de Córdoba, a un chalecito que había construido en Villa Carlos Paz, muy cerca del lago San Roque. La casa, hasta hace poco, llevaba en el frente el nombre de su esposa “Stasia”. Alejado de las obligaciones laborales se dedicó de lleno a la tarea de escritor. Mantenía también una fluida correspondencia con sus amigos y personalidades relacionadas con el ámbito de la cultura polaca en el exilio. Debido a su frágil estado de salud, falleció a los 64 años el 18 de agosto de 1964. Su sepultura se encuentra en el cementerio de Villa Carlos Paz y fue declarada Patrimonio Histórico de la ciudad.
Hace algunos años, la obra de Florian Czarnyszewicz despertó el interés del ámbito académico polaco, por su valor histórico y literario. Sus libros, escritos en su totalidad en la Argentina, se editaron en Polonia por primera vez, llegando de ese modo a un amplio público lector. Recientemente apareció también el primer tomo de una detallada biografía del escritor y pronto aparecerá el segundo tomo, que corresponde al período en el que vivió en Villa Carlos Paz.