J Balvin atraviesa uno de los momentos más importantes de su carrera con el lanzamiento de Rayo, su último álbum, y la gira mundial Back to the Rayo 2025. Sin embargo, no fue solo su música lo que dejó al público impactado: su transformación física generó una verdadera revolución en redes sociales.
Desde que compartió una foto sin remera en un balcón de Dallas, donde se presentó recientemente, todos hablaron de su nueva figura: tonificado, más delgado y visiblemente saludable. El cantante confesó sus problemas psicológicos y aseguró que sus fans son su mejor terapia.
El cambio no fue casualidad. El propio cantante colombiano, de 39 años, contó que adoptó una rutina estricta de entrenamiento y alimentación desde el inicio de su gira, a fines de marzo. Bajo la supervisión del reconocido entrenador puertorriqueño José Fernández, J Balvin bajó 14 kilos en apenas dos meses.
La decisión surgió por una necesidad real: rendir físicamente al máximo durante las presentaciones. El tour tiene 26 fechas programadas entre Estados Unidos y Canadá, con una exigente frecuencia de tres shows por semana. Para sostener ese ritmo, el artista entendió que no solo debía cuidar su voz, sino también su cuerpo.
“Logré este cambio sin pesar comida, sin obsesionarme con una dieta, pero entendiendo qué y cómo comer”, explicó Balvin en una de sus historias de Instagram. El plan incluyó entrenamiento de fuerza, cardio funcional y una alimentación flexible que le permitió darse gustos ocasionales, como bebidas azucaradas.
Lo que destacó fue la constancia, la disciplina y el equilibrio: no se trató de restringir, sino de reeducar. Su pareja, la modelo Valentina Ferrer —madre de su hijo Río—, fue clave en el proceso. Estuvo presente brindando contención emocional, apoyo logístico y sumándose a la nueva rutina.
“Todo fue más fácil con ella al lado”, expresó Balvin. El propio José Fernández también destacó el compromiso del artista y su entorno, algo fundamental para lograr un cambio sostenido en medio de una gira de alto impacto. Además del aspecto físico, el reguetonero señaló que su salud mental y emocional también mejoró.
“Dormir bien, entrenar y comer mejor cambió mi forma de ver las cosas. Hoy disfruto más de la música, del escenario y de mi hijo”. Con esta transformación, J Balvin no solo muestra una imagen renovada, sino un mensaje poderoso sobre el cuidado personal, especialmente en industrias tan exigentes como la musical.
En su mejor momento artístico, cuando su carrera alcanza nuevos niveles de reconocimiento internacional, J Balvin decidió algo poco común en el mundo del espectáculo: priorizar su bienestar integral. No solo se enfocó en mejorar su rendimiento físico, sino que también trabajó en su equilibrio emocional y en fortalecer su salud mental.