Las galletitas pepas de membrillo son un clásico de la repostería argentina que nunca falla a la hora de la merienda. Crocantes por fuera, suaves por dentro y con ese centro dulce que nos remite a la infancia, son perfectas para acompañar un mate, un café o una chocolatada.
Lo mejor de esta receta es que es muy fácil, rápida y con pocos ingredientes, ideal incluso para quienes están dando sus primeros pasos en la cocina. Además, se preparan con almidón de maíz (maicena), lo que las convierte en una opción apta para quienes buscan reducir el consumo de harinas de trigo.
Ingredientes (para unas 12 unidades pequeñas)
- 100 g de almidón de maíz (maicena)
- 1 huevo
- 25 ml de aceite (puede ser de girasol, maíz o coco)
- 25 g de azúcar (o 1 cda. de stevia granulada si preferís una versión sin azúcar)
- 1 cdita de esencia de vainilla
- 1 cdita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 100 g de dulce de membrillo (aproximadamente)
Tip: también podés usar dulce de batata, dulce de leche repostero o mermelada firme del sabor que más te guste.
Preparación paso a paso
Precalentá el horno
- Encendé el horno a 180?°C (moderado) para que esté bien caliente al momento de hornear y las pepas se cocinen de forma pareja.
- Uní los ingredientes húmedos
- En un bol, batí el huevo con el azúcar (o stevia), el aceite y la esencia de vainilla hasta que la mezcla esté bien integrada.
- Incorporá los ingredientes secos
En otro recipiente, mezclá la maicena, el polvo de hornear y la pizca de sal. Luego, agregá los ingredientes secos al bol con los líquidos y mezclá hasta formar una masa suave y maleable. Si está muy pegajosa, podés sumar un poquito más de maicena.
Formá las pepas
Tomá pequeñas porciones de masa y formá bolitas del tamaño de una nuez. Colocalas en una placa para horno enmantecada o con papel manteca, dejando un pequeño espacio entre cada una.
Hacé el huequito en el centro
Con el dedo pulgar o el dorso de una cucharita, hacé una hendidura en el centro de cada bolita. Esto va a ser el lugar donde irá el dulce.
Prehorneá la masa
Llevá las pepas al horno por 4 minutos para que la base se afirme antes de agregar el dulce.
Agregá el dulce de membrillo
Mientras tanto, cortá el membrillo en cubitos pequeños y pisalo con un tenedor para ablandarlo (podés calentar un poco en el microondas si está muy duro). Luego, colocá una cucharadita del dulce en el centro de cada galletita.
Terminá la cocción
Volvé a llevar las pepas al horno por 6 minutos más, o hasta que los bordes estén apenas doraditos.
Dejá enfriar y ¡a disfrutar!
Retiralas del horno, dejalas enfriar sobre una rejilla y ¡listo! Ya tenés unas pepas caseras tiernas, livianas y deliciosas.
Consejos extra
- Si querés que las pepas duren más tiempo tiernas, guardalas en un frasco hermético una vez frías.
- Podés hacer doble o triple cantidad y congelarlas crudas ya formadas, para hornear en el momento.
- Para una versión más rústica, podés usar aceite de oliva suave o incluso manteca derretida.