Los socialistas valencianos se sientan hoy a digerir el shock, a hacer terapia colectiva, tras el escándalo de las revelaciones en torno a las presuntas mordidas en contratos públicos que había anidado en la cúpula del PSOE, con Koldo García y los exsecretarios de Organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Todo ello, aderezado, además, con las grabaciones de conversaciones con tintes machistas sobre mujeres y prostitución.
Antes de la reunión de la ejecutiva que se celebra la tarde de este miércoles, la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant, ha prometido la misma contundencia que ha tenido Sánchez, expulsando a los militantes implicados, en caso de que aparezca «una derivada valenciana». «El PSPV era la federación del señor Ábalos. Y aunque es cierto que no estaba vinculado ni a la dirección de Ximo Puig ni a la mía, tenemos el interés de que si hay cualquier derivada, actuaremos de la misma manera rotunda que el secretario general», ha señalado Morant antes de reunir a su dirección.
En la reunión, a puerta cerrada, se abordará tanto el impacto de la crisis como la reacción del partido. De momento, Sánchez no plantea un adelanto electoral, lo que inquieta a los mandos de partido que conservan poder, básicamente en la escala municipal.
Diana Morant, antes de empezar la ejecutiva. / Miguel Angel Montesinos
«Están siendo días duros. Queremos analizar lo sucedido», ha dicho Morant antes del cónclave. «Estamos conociendo que los que tuvieron la confianza del PSOE la han traicionado, de una manera que nos repugna, que me da asco. Hay comportamientos como la corrupción que son denunciables, pero el machismo de ese audio merece unas disculpas aunque sean colectivas. Como mujer me he sentido reconfortada por el secretario general, que ha expulsado a Ábalos», ha dicho Morant. Y ha rematado: «El PSOE necesita que los defendamos frente a estos energúmenos».
El foco sobre Mazón
Al margen de esto, el PSPV trata de mantener el foco, por difícil que sea, en la situación de Carlos Mazón tras la dana. «Una cosa no va a tapar lo que está sucediendo en la C. Valenciana. Hace una semana vino Feijóo y en una comida alabó el trabajo de Mazón, el presidente que no estuvo, que lleva a la espalda 228 muertos, el presidente que Feijóo dijo que había hecho un buen trabajo», ha señalado, criticando también la corrupción de los años del PP, citando a Camps, Rus o a Zaplana, «el padre político de Mazón».
Sobre la reacción del PSOE a esta crisis, Morant, en línea con el cierre de filas de la ejecutiva federal de este lunes, señala que Sánchez «ha hecho lo que tocaba», «no se puede pedir más, cuando ha tenido un informe, en horas, ha actuado, ha comparecido dos veces, ha pedido perdón», ha dicho, además de poner en valor la petición de una comision de investigación en el Congreso, o el encargo de una auditoría externa de las cuentas del partido.
«Tenemos que ser humildes y recuperar la confianza de los ciudadanos: tres sinvergüenzas se pueden cargar el trabajo de un partido y un Gobierno honesto y limpio», ha concluido.