Mañana llega una misión técnica del FMI a Buenos Aires para evaluar el cumplimiento del nuevo programa acordado con el Gobierno argentino.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la periodista de Perfil, Eugenia Muscio, quien contó que, “mañana va a llegar una misión técnica del Fondo… para hacer la primera revisión que tiene el gobierno de Javier Milei del nuevo programa”.
Se trata de una evaluación clave para destrabar un desembolso de 2.000 millones de dólares, dentro del acuerdo total por 20.000 millones.
Para aprobar la revisión, el Gobierno debe cumplir tres metas principales: acumulación de reservas, déficit fiscal y asistencia al Tesoro.
“En términos fiscales y de asistencia al Tesoro, el Gobierno viene sobrecumpliendo”, detalló Muscio. El Ejecutivo logró superávit fiscal mensual y mantiene la emisión monetaria en cero, al menos de forma directa.
Reservas: el punto más débil ante el FMI
La gran incógnita pasa por las reservas del Banco Central, donde la Argentina está muy por debajo de lo exigido. “El Banco Central no está comprando reservas, aún cuando el dólar está cerca del piso de la banda”, advirtió Muscio, remarcando la negativa oficial de intervenir hasta que el tipo de cambio alcance los 1.000 pesos, cosa que ni siquiera parece ya garantizada.
En cambio, el Gobierno recurrió a mecanismos alternativos para sumar divisas: “Hizo un acuerdo con bancos internacionales para ampliar el préstamo repo por 2.000 millones de dólares y colocó bonos Bonte 2030 por unos 1.500 millones más”, precisó.
¿Esas divisas cuentan como reservas?
Aquí aparece una zona gris técnica: aunque se incorporaron dólares, no son considerados reservas genuinas según los criterios del FMI.
“Los primeros 1.500 millones que tomes del mercado internacional no van a contar para tu meta anual de reservas”, explicó Muscio, citando una cláusula del staff report del Fondo.
Tanto el préstamo repo como los Bonte estarían fuera del cómputo principal, por lo que el Gobierno sigue lejos de alcanzar la meta de acumulación de 4.700 millones de dólares, que originalmente vencía el 13 de junio. “Nos dieron un changüí de 10 días más para llegar”, reveló.
¿Habrá waiver del FMI?
La posibilidad de que Argentina pida un waiver, una dispensa formal por no cumplir las metas, ya es tema de conversación en los mercados. “Estos 10 días fueron un guiño político del FMI para que la Argentina pueda negociar tranquila y acercarse a la meta”, interpretó Muscio. Un perdón completo por no acumular reservas sería demasiado, pero si el país logra sumar al menos una parte, podría justificar una excepción.
El contexto internacional podría jugar a favor: los conflictos en Medio Oriente, los precios del petróleo y la situación global podrían suavizar la postura del Fondo. “Argentina pasa a ser un problema de segundo plano en un mundo con tensiones geopolíticas graves”, apuntó la periodista.
La deuda soberana, por ahora a salvo
Por último, Muscio descartó, al menos por ahora, un riesgo concreto de impago de la deuda soberana. “Ya se compró la mitad de los dólares para el pago del 9 de julio y el resto está en vías de obtenerse”, informó. Además, el Gobierno busca evitar cualquier señal que altere la estabilidad cambiaria actual.
“Un rebote del dólar impacta directamente en la inflación”, recordó Muscio, y por eso el oficialismo apunta a mantener el statu quo hasta las próximas elecciones.