«El año pasado hicimos un trabajo sobre los votantes moderados de Milei, la mayoría eran trabajadores, el sacrificio y la esperanza eran las ideas más marcadas».
«Trabajadores del sector formal privado y estatal y el sector informal de todo el país vimos una relación en la que hay personas con trabajo formal y trabajan en plataformas».
«Vos podés administrar tu propio tiempo, sin jefe abusivo, decidís cuánto trabajar, por fuera una de una opción rutinaria, todas estas ideas responden a una demanda de necesidades más creativas y ganas de poder estar presente en la crianza de los hijos».
«Todo eso en la realidad no está , porque administras tu tiempo pero terminas trabajando más y asumiendo riesgos. Hay un quiebre, un cambio, lo que era una conquista, hoy hay una elección individual».
«La idea del enriquecimiento, del poder invertir, porque la idea de tener trabajo y no poder avanzar moldea una subjetividad, pega en las aspiraciones. El gobierno de Milei juega todos los días con esa narrativa».
«La idea del trabajador privilegiado con trabajo formal, que no se mueve de ahí, va modificando las formas de pensar, la solidaridad. Hay una economía que no genera trabajo, forma parte de una flexibilización laboral muy fuerte».
«La tecnología ha cambiado mucho las relaciones humanas y las del trabajo, el capitalismo está en constante cambio para no cambiar. Hay una tensión¿Esto es lo mismo que los 90? Cancha de paddle, parrilla, hoy es la plataforma».
«Hay una mutación de identidades. Querer ser creativo, millonario, cuestiones que organizaciones tradicionales dejaron de lado, y las derechas desde una perspectiva más disruptiva, y más ligadas al proceso tecnológico encontraron el diálogo con eso».