El dulce de leche es uno de los sabores más característicos de la cocina argentina y latinoamericana. Ya sea para untar en tostadas, rellenar tortas o comer a cucharadas, su sabor inconfundible lo convierte en un clásico infaltable. En esta nota te contamos cómo hacer dulce de leche casero de manera fácil y con pocos ingredientes.
Ingredientes
1 litro de leche entera
350 g de azúcar
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Paso a paso
1. Elegí una olla adecuada
Usá una olla grande de fondo grueso. Esto ayuda a evitar que el dulce se pegue o se queme durante la cocción.
2. Mezclá los ingredientes
Verté la leche en la olla, agregá el azúcar y el bicarbonato de sodio. Si lo deseás, sumá la esencia de vainilla para darle un toque aromático.
3. Cociná a fuego bajo y revolvé
Llevá la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir, luego bajá el fuego al mínimo y comenzá a revolver constantemente con cuchara de madera o espátula de silicona.
4. Revolvé durante una hora y media
Durante el proceso, la mezcla cambiará de color y se irá espesando lentamente. Es muy importante no dejar de revolver para evitar que se queme en el fondo. Si aparecen burbujas o espuma, podés retirarlas con una cuchara.
5. Controlá la textura
Cuando el dulce tenga un color marrón claro y una textura espesa pero fluida (similar a la miel espesa), retiralo del fuego. Tené en cuenta que al enfriarse, el dulce de leche se espesa aún más.
6. Envasá y conservá
Dejá enfriar unos minutos y luego colocá el dulce de leche en frascos de vidrio limpios y secos. Conservá en heladera hasta por 3 semanas.
Tips para un dulce de leche perfecto
Revolvé constantemente, especialmente en los últimos 30 minutos.
El bicarbonato ayuda a darle el color característico y evitar la cristalización.
Podés usar azúcar rubia para un sabor más intenso.
Si preferís un dulce de leche más espeso (tipo repostero), simplemente cocinalo unos minutos más.