No hay nada como el aroma del pan recién horneado invadiendo la casa. Hacer pan casero puede parecer complicado, pero con una buena receta y algunos consejos clave, cualquiera puede lograrlo. En esta nota, te mostramos cómo preparar pan casero de manera fácil, con ingredientes simples y un resultado que te va a sorprender: una miga esponjosa, corteza suave y sabor a hogar.
Ingredientes para el pan casero
Esta receta rinde para dos panes medianos o uno grande:
- 500 g de harina 000 o 0000
- 10 g de sal (una cucharadita colmada)
- 10 g de azúcar (opcional, ayuda al levado)
- 7 g de levadura seca (o 25 g de levadura fresca)
- 300 ml de agua tibia (aproximadamente)
- 2 cucharadas de aceite (opcional, para una miga más suave)
Preparación de la masa
En un bowl, colocá la harina con la sal y el azúcar. Si usás levadura seca, disolvela en el agua tibia y dejá que repose 5 minutos para activarse. Si usás levadura fresca, hacé lo mismo pero disolviéndola con una pizca de azúcar.
Incorporá la levadura activada a los ingredientes secos. Agregá el aceite (si lo usás) y comenzá a mezclar con una cuchara o directamente con las manos, hasta formar una masa pegajosa pero manejable.
Amasado
Volcá la masa sobre la mesada ligeramente enharinada y comenzá a amasar durante unos 10 minutos. Estirá, doblá, girá y repetí. El objetivo es que la masa quede lisa, elástica y no se pegue. Si hace falta, podés espolvorear un poco más de harina, pero sin pasarte: una masa demasiado seca no leva bien.
Primer levado
Formá un bollo, colocá la masa en un bowl ligeramente aceitado y cubrila con un repasador o film. Dejala reposar en un lugar cálido durante una hora o hasta que duplique su tamaño.
Formado y segundo levado
Una vez que la masa haya levado, desgasificala suavemente (sacale el aire), formá el pan con la forma que prefieras (bollos, alargado, tipo baguette, etc.) y colocalo en una bandeja enharinada o con papel manteca. Tapalo y dejalo levar otra vez por unos 30 a 40 minutos.
Horneado
Llevá el pan a horno precalentado a 200?°C. Cociná entre 25 y 35 minutos, según el tamaño del pan. Sabés que está listo cuando suena hueco al golpear suavemente la base con los nudillos. Si te gusta con costra más crocante, podés poner una bandejita con agua en el fondo del horno para generar vapor.
Resultado y consejos finales
Con esta receta vas a obtener un pan casero esponjoso, con miga tierna y sabor irresistible. Ideal para acompañar comidas, hacer tostadas o simplemente disfrutar con manteca recién salido del horno.
Tips extra:
Si querés un pan más aireado, usá harina 0000 y agregá un poco más de agua.
Para un toque especial, podés sumar semillas, hierbas o queso rallado a la masa.
Se conserva bien hasta 3 días envuelto en repasador o dentro de una bolsa.
Hacer pan casero no solo es una experiencia reconfortante, sino también una forma de comer más rico y natural. Con esta receta fácil y efectiva, te asegurás un pan casero que todos van a elogiar. ¡Animate a probarla y llená tu casa del mejor aroma del mundo!