En medio del dolor y la incredulidad, la familia de Alejandra “Locomotora” Oliveras logró finalmente darle el último adiós. Fue este jueves 31 de julio, a las 14:30 horas, en el Cementerio Municipal de Santa Fe. Pero nada fue fácil. Lo que debía ser un acto íntimo, respetuoso, atravesado únicamente por el duelo, se vio demorado por un episodio tan inesperado como desconcertante.
“Había un turno para hoy a la tarde en el Cementerio Municipal de Santa Fe, porque no hay otros hornos en las localidades cercanas”, contó el abogado Luis Hilbert, quien acompañó a la familia de la Locomotora durante todo el proceso. Según explicó en una nota a Infobae, ya estaba todo organizado.
Sin embargo, mientras se dirigían al cementerio, recibió un llamado urgente de fiscalía: “Luis, vení rápido”. ¿La razón? Una denuncia sobre el caso de la Locomotora. “Toda la demora se generó el martes, cuando íbamos para el cementerio, me llamaron por la denuncia de este tipo, Aldo Parodi, que nadie conocía”, explicó.
El nombre apareció de la nada y con él, una falsa acusación que paralizó todo. “Mandó por fax la denuncia”, relató Hilbert, y aunque no tenía fundamentos, la fiscalía regional actuó de inmediato. El fiscal Jorge Nessier y su par Ignacio Orio iniciaron las diligencias: revisaron antecedentes, la historia clínica de la Locomotora, protocolos médicos. “No tenía nada en el cuerpo”, subrayó el abogado.
CREMARON LOS RESTOS DE LA LOCOMOTORA OLIVERAS TRAS UNA FUERTE DENUNCIA
Con todo esclarecido, finalmente se autorizó la cremación. El acto se llevó a cabo en la más estricta intimidad. Solo estuvieron los hijos de la Locomotora, Alejandro y Alexis, un hermano que viajó desde el exterior, una hermana, y el propio Hilbert. “Buscaron el cuerpo en la morgue judicial, que está a 200 metros del crematorio”, explicó.
El proceso duró cerca de dos horas. “La familia gestionó el proceso en el sigilo posible porque nos dio miedo que fuera mucha gente, no fue fácil manejarlo”, confesó. “Los hijos están devastados”, agregaron, explicando que todo esto fue una tortura para la familia de la exboxeadora.
Hilbert también se refirió al autor de la denuncia: “Es una persona que yo denomino un denunciante serial. Denunció a la China, al presidente norteamericano, al Papa… Vive haciendo denuncias”. Y aunque el reclamo era “inverosímil”, la Justicia actuó como corresponde. “No se autorizó ninguna autopsia, el fiscal va a comenzar con las evidencias”, confirmó. “Espero que esto se solucione a la brevedad”.
La Locomotora, símbolo de lucha dentro y fuera del ring, falleció el lunes 28 tras permanecer internada dos semanas por un ACV. Sus restos fueron despedidos primero por su círculo íntimo en una sala velatoria, y luego por el público general en la Legislatura. Su legado queda, a pesar del ruido que generaron otros.