Hace exactamente un año, José “Maligno” Torres se elevaba en el cielo parisino para sellar con una pirueta inolvidable su nombre en la historia grande del deporte argentino. En el debut olímpico del BMX freestyle, el rider cordobés de 30 años se consagró campeón con una puntuación de 94.82 en su primera salida. Esa marca fue suficiente para superar al británico Kieran Reilly (93.91) y al francés Anthony JeanJean (93.76), quienes completaron el podio.
La clave de su rutina fue la colosal 720, una maniobra de extrema dificultad que requiere dos giros completos en el aire. Esa combinación de técnica, potencia y precisión no solo maravilló al jurado, sino que encendió al público presente en el parque urbano de La Concordia. Su segundo intento, también de altísimo nivel, reafirmó que estaba en el lugar y momento indicado.
Torres, nacido en Bolivia pero criado en Córdoba e hijo de padres cordobeses, representa a la Argentina con el corazón y el alma. Su medalla fue la primera dorada para el país en los Juegos Olímpicos de París 2024 y la primera en la historia del BMX freestyle olímpico.
Un año después, Torres confiesa: “Siento felicidad plena y satisfacción absoluta. Hoy tengo una tranquilidad enorme, porque fueron muchos años de trabajo. Ya pasó un año y para mí es como si fuera ayer. Estoy contento, agradecido, y emocionado por comenzar de nuevo la trayectoria olímpica hacia Los Ángeles 2028”.
De la cima del mundo a Córdoba
Días después de su gesta olímpica, “Maligno” regresó a Córdoba y fue recibido por el gobernador Martín Llaryora en el Centro Cívico del Bicentenario. El mandatorio provincial felicitó al biker por su desempeño en París 2024 y manifestó que es un orgullo y ejemplo para todos.
En ese encuentro Maligno recalcó el apoyo provincial a su desarrollo deportivo. “Tengo que ser muy franco, la verdad es que siempre tuve el apoyo del Gobierno provincial, desde el principio. Jamás me han abandonado y eso fue fundamental para que nosotros llegáramos a las olimpiadas en óptimas condiciones”.
Multitudinaria “Vuelta Olímpica”
Más de 600 ciclistas lo acompañaron en una caravana que partió desde el Parque de las Naciones y finalizó en el Parque del Kempes, donde lo esperaba otra multitud.
Allí, en el BMX Freestyle Park que lleva su nombre —el “Maligno Park”, el más importante de Latinoamérica— brindó una exhibición junto a otros riders y compartió con chicos, chicas y familias que se acercaron a saludarlo.
“Lo más importante era terminar el recorrido acá, en el parque donde nos formamos y entrenamos todos los días. Esta es nuestra casa” , expresó emocionado José, que no solo firmó cascos y se tomó fotos, sino que dejó un mensaje de humildad y superación.
Al mirar en retrospectiva, recuerda aquel instante decisivo en París como si aún lo estuviera viviendo: “Si pudiera volver a ese momento de la final, me diría que disfrute, que me olvide de toda la presión, porque al fin y al cabo es un momento único y el destino ya estaba marcado”.
Un camino forjado en Córdoba
El recorrido hasta la cima del mundo no fue casual. Fue el primer argentino en obtener una medalla dorada en los X Games en 2023 y también campeón en los Juegos Panamericanos de Santiago ese mismo año. Todo ese crecimiento fue acompañado junto al Polo Deportivo Kempes y a la inversión sostenida, que impulsó la creación de federaciones para deportes de tierra, agua y aire, y organizó a más de 35 disciplinas que antes no tenían estructura formal en Córdoba.
Agustín Calleri, presidente de la Agencia Córdoba Deportes, destacó: “Maligno representa el sueño de muchos. Este homenaje fue una fiesta que tenía que terminar en su pista, con su gente. Su grandeza va mucho más allá de una medalla”.
Esa grandeza, para Torres, también se mide en lo que su logro dejó: “La medalla trajo mucho reconocimiento para un deporte que siempre se ve en las calles. Que la gente comprenda que somos deportistas y atletas de alto rendimiento, entrenando todos los días, sacrificando cumpleaños, juntadas, momentos familiares. Más allá de las nuevas inversiones en parques, lo importante también es que se reconozca que somos profesionales” .
Un año después de aquella hazaña dorada, el legado sigue impulsando a las nuevas generaciones. Con cada salto y cada truco, el “Maligno” dejó una huella imborrable en el deporte argentino. Y lo mejor, tal vez, todavía está por venir.
Ver de cerca los elementos de aquella hazaña
Quienes deseen revivir ese momento histórico y conocer más de cerca el legado de “Maligno” pueden visitar el Museo Provincial del Deporte, ubicado en el estadio Mario Alberto Kempes. Allí se exhiben su medalla olímpica, la bicicleta con la que compitió en París y la credencial oficial de los Juegos, como símbolos de una hazaña que ya forma parte del patrimonio deportivo de Córdoba.