Se confirmó el fallecimiento de Eloísa Holotte, cabo primero de la Policía de Entre Ríos, quien permanecía internada en grave estado luego de dispararse con su arma reglamentaria frente a la sede de la División 911 en Paraná.
El hecho ocurrió en la noche del lunes, cuando la funcionaria se encontraba dentro de su vehículo, estacionado sobre calles Francisco Ramírez y Gualeguaychú, frente a la dependencia policial. Según se indicó, había concurrido para realizar un trámite vinculado a la entrega de su arma reglamentaria por una licencia por estrés laboral.
Tras el disparo, que rompió una de las ventanillas del automóvil, Holotte fue trasladada de urgencia a un centro de salud, donde permaneció internada hasta que se confirmó su muerte.
Las circunstancias del hecho son investigadas por la Unidad Fiscal en turno, mientras personal de Criminalística y Asuntos Internos de la Policía de Entre Ríos trabaja para establecer con precisión lo sucedido.
Reclamo interno en la fuerza
La muerte de Holotte generó un fuerte pronunciamiento de policías que, a través de redes sociales, denunciaron abandono, malas condiciones laborales y falta de contención. En un mensaje cargado de bronca, señalaron que están “tirados, ninguneados y no le importamos a nadie” y criticaron la atención sanitaria, los bajos sueldos, la escasez de uniformes y móviles en mal estado.
“Hay que despertar y decir basta. Hay que levantarse y terminar con todo esto, por nosotros, por los que no están y los que luchamos día a día. La semana que viene nadie se acuerda de los Nico, de las Eloísas y de tantos más que caen y caen”, concluye el comunicado, reclamando cambios profundos en el trato y las condiciones de trabajo dentro de la fuerza.