La postal de este martes en Carlos Paz regaló un cielo pintado de naranjas, dorados y azules, mientras el sol se despedía detrás del horizonte. A orillas del lago San Roque, decenas de personas aprovecharon el calor atípico para agosto, con temperaturas que rozaron valores más propios de octubre que del invierno.
El aire templado y la brisa suave crearon el escenario perfecto para que familias, grupos de amigos y parejas se sentaran a contemplar la caída del sol.