Volkswagen ha reconfigurado la entrada de su gama con la presentación del Tera, un nuevo SUV que se posiciona como el vehículo más accesible de la marca en Argentina. Su llegada, sin embargo, genera una pregunta inevitable para los compradores: con un precio de lista incluso inferior al del Polo Track, ¿cuál de los dos modelos de entrada es la compra más inteligente?
Ambos vehículos comparten la confiable plataforma MQB y el motor naftero 1.6 MSI de 110 CV y 155 Nm, asociado a una caja manual de cinco velocidades. Pero ahí es donde terminan las similitudes y comienzan las diferencias clave que podrían definir la elección.
Diseño y dimensiones: la practicidad del SUV contra la agilidad del Hatch
Aunque nacen de la misma base, sus siluetas responden a necesidades distintas. El nuevo Tera, con su formato de crossover, es ligeramente más grande en todas sus dimensiones y ofrece un baúl más generoso de 350 litros. El Polo, por su parte, es un hatchback más compacto y tradicional, con una capacidad de baúl de 300 litros.
Las diferencias estéticas también son notorias:
- Tera: Ofrece de serie llantas de 16 pulgadas, manijas y espejos color carrocería y, fundamentalmente, ópticas principales con tecnología LED.
- Polo Track: Presenta una configuración más básica con llantas de chapa de 15 pulgadas con tazas, y manijas y espejos en plástico negro, sin luces LED.
Equipamiento de confort: el Tera toma una ventaja decisiva
Es en el interior donde la balanza se inclina con más fuerza a favor del nuevo SUV. El Volkswagen Tera en su versión de entrada (Trend) incluye un equipamiento muy superior:
- Tablero digital «VW Digital Cockpit» de 8 pulgadas.
- Sistema multimedia con pantalla táctil de 10 pulgadas.
- Control de velocidad crucero.
- Sensores de estacionamiento traseros.
- Espejos y cuatro levantavidrios eléctricos.
- Volante multifunción regulable en altura y profundidad.
En contraste, el Polo Track ofrece una dotación mucho más austera, con un tablero analógico, levantavidrios traseros manuales, espejos de ajuste manual y sin los elementos de confort mencionados.
Seguridad: más protección de serie en el nuevo modelo
La seguridad es otro de los puntos fuertes del Tera. De serie, toda la gama está equipada con seis airbags (dos frontales, dos laterales y dos de cortina) y detector de fatiga. Además, cuenta con frenos a disco en las cuatro ruedas y luces LED que mejoran la visibilidad.
El Polo Track, en cambio, se limita a cuatro airbags (frontales y laterales) y carece de las ventajas de iluminación y frenado de su nuevo hermano. Ambos comparten, eso sí, control de tracción, estabilidad y asistente de arranque en pendientes.
Precio y veredicto final
Según los precios de lista de agosto, el Volkswagen Polo Track tiene un valor de $30.9 millones, mientras que el nuevo Volkswagen Tera arranca en $29.9 millones.
Por un millón de pesos menos, el Tera no solo ofrece la versatilidad y el espacio de un SUV, sino que supera al Polo en diseño, equipamiento de confort y, lo que es más importante, en seguridad. El éxito de su preventa, con 200 unidades agotadas en horas, confirma que el mercado ha tomado nota. Aunque el Polo sigue siendo un producto sólido, el Tera se presenta hoy como una opción superadora y una de las propuestas con mejor relación precio-producto de la marca.