La violencia en Córdoba, marcada por la identificación del cuerpo hallado en el placard del expolicía Horacio Grasso y por los restos encontrados en la zona del Tropezón, tienen en común el consumo problemático del «Pipazo».
A la espera del avance de las investigaciones para dar con los móviles y responsables de ambas muertes, el infierno de la droga volvió a ponerse de manifiesto en los últimos días.
«Este tipo de drogas que son muy adictivas producen una euforia muy grande que dura entre 15 y 30 minutos y después viene un bajón importante», explicó Andrea Vilkelis, jefa de Toxicología del Hospital de Urgencias.
Frente a la cámara de Canal 10, la profesional dijo que esta droga provoca que la expectativa de vida se reduzca a seis meses o un año.
«Pipazo», el flagelo que hace estragos entre los más vulnerables en Córdoba
Los cuerpos que consumen el «Pipazo» sufren un adelgazamiento feroz porque las personas dejan de comer, tienden a abandonar sus casas y a dormir «donde pueden o caen».
«El bajón que sufren hace que tiendan a buscar más droga y en esa búsqueda hacen robos al menudeo. Cosas rápidas como carteras y celulares para vender y poder conseguir la droga», dijo Vilkelis.