Después de varios meses en los que se mantuvo en niveles estables, el dique San Roque comenzó a mostrar un descenso en sus registros. Según el relevamiento de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI) difundido el lunes 18 de agosto, el embalse se encuentra en 33,33 metros, frente a los 35,30 de su altura de vertedero. La diferencia refleja un faltante cercano a los dos metros.
El retroceso no se dio en soledad: La Viña también marcó 94,41 metros sobre un nivel de vertedero de 100,50, mientras que Los Molinos quedó en 51,18 frente a 53,00 y Cruz del Eje en 36,25 contra 37,20.
En tanto, La Quebrada se registró apenas por debajo de su tope (33,92 sobre 34,00) y El Cajón se ubicó como el más comprometido, con 25,07 frente a 30,20, lo que representa un déficit superior a cinco metros.
El único que mostró mayor estabilidad fue el embalse homónimo en el sur provincial, que registró 44,55 metros sobre 46,50.
Las autoridades remarcaron que la tendencia en baja obliga a sostener medidas de consumo racional del agua, especialmente en un período donde las lluvias todavía no logran recomponer los caudales.