Wagner y Schroder castigan a una España tibia en su último amistoso

Si los amistosos sirven para sacar conclusiones constructivas, Scariolo encontró en Alemania la versión más anotadora de Sergio de Larrea (14 puntos y 4 triples), además de confirmar la hegemonía de Willy en la pintura (10 rebotes) y la capacidad anotadora de Yusta (13). Por contra, España sufrió con la velocidad alemana y le costó hacerse respetar físicamente ante una selección muy grande.

El primer cuarto ofreció una imagen pobre de España que concluyó el periodo con un 25% de acierto en tiros de dos y de tres, anotando solo 11 puntos, de los que ocho fueron al inicio casi seguidos de Santi Aldama. Si en ataque los de Scariolo tenían problemas, en defensa Alemania corrió a placer superando con enorme facilidad la cortina de contención española para anotar 24 puntos. No funcionaba la pizarra y ni los bases (Larry y Mario) ni Brizuela generaban situaciones fáciles de tiro. El 24-11 retrataba además la diferencia de agresividad, ofensiva y defensiva, entre los de Scariolo y los de Mumbrú.

La defensa y el banquillo

No mejoraba la imagen en el inicio del segundo parcial, donde Alemania seguía corriendo y España sufría para anotar. No conseguían colocar buenos bloqueos y los tiros eran muy forzados. Otro síntoma de la indolencia de los de Scariolo es que España no lanzó su primer tiro libre hasta el minuto 15 de partido. A eso se sumaban las siete pérdidas antes de que los teutones perdieran su primer balón. Schroder jugaba a placer y las ayudas llegaban tarde.

Scariolo movió el banquillo y encontró en Yusta una solución anotadora. El ‘maño’ encadenaba cinco puntos consecutivos para colocar un (38-29) que cortaba la hemorragia tras tres defensas serias. España llegó a ponerse a siete, pero el dominio físico provocó otro arreón germano que aceleró la marcha para abrir otra brecha en el marcador (46-31). Y luego dos triples consecutivos de De Larrea volvieron a activar a los visitantes para dejar el tanteador al descanso (49-39). España se marchaba con cinco canastas de dos y ocho triples, pero en defensa encajaba 20 puntos en contraataque. Aún así La Familia se iba viva al intermedio.

España salía otra vez atascada del vestuario, con muchas posesiones al límite con lanzamientos forzados, pero atrás apretaba los dientes en defensa e impedía que Alemania anotase con fluidez, además de cortar su contragolpe. Un triple de Parra y una bandeja a aro pasado de Brizuela metían de lleno a los de Scariolo en el partido (58-53) pasado el ecuador del tercer parcial. Schroder y Franz Wagner cogían el timón anotador de una Alemania que tenía problemas para anotar en estático (solo 16 puntos en el cuarto) y que ya no dominaba la pintura. Pese a la mejora, el marcador seguía rondando los diez puntos abajo (65-54).

Comenzó el último parcial con intercambio de canastas, pero los visitantes volvieron a apretar en defensa con una zona que se le atragantó a Alemania, salvo a Schroeder, al tiempo que los españoles se soltaban en ataque con triples de De Larrea y Puerto, además de un mate de Willy que se hacía grande en la zona con diez rebotes (73-68). El gen competitivo de La Familia, en una tarde gris, volvió a confirmar lo que ya sabemos: este equipo nunca tira la toalla. Pero la conexión Schroeder-Franz Wagner (29 puntos) rompió el final con un parcial de (12-0) que dejaba el sentenciado el choque. El 95-78 final cerraba el último amistoso de un duelo ante un rival exigente que confirmas las fortalezas y las sospechas en esta selección. El próximo partido ya será del Eurobasket, el jueves a las 14.00 horas ante Georgia.

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