El Gobierno enfrentó un nuevo test clave en la licitación de este miércoles, con la que buscó renovar deuda y evitar que queden pesos sueltos en el mercado. Así, el secretario de Finanzas Pablo Quirno informó que se adjudicó $7,667 billones, tras recibir ofertas por un total de $8,306 billones.
«Esto significa un rollover de 114,66% sobre los vencimientos del día de la fecha», explicó el funcionario. Uno de los datos clave es que, en las colocaciones cortas, la tasa que se convalidó fue superior al 75%. Así fue la licitación, según informó Quirno.
LECAP a:
- 30/09/25 (S30S5) $1,599 billones a 4,81% TEM / 75,66% TIREA
- 16/01/26 (S16E6) $0,904 billones a 3,53% TEM / 51,58% TIREA
- 27/02/26 (S27F6) $0,546 billones a 3,95% TEM / 59,18% TIREA
TAMAR a:
- 16/01/26 (M16E6) $3,338 billones a +1,64% TNA
- 27/02/26 (M27F6) $1,280 billones a +1,50% TNA
Dólar Linked a:
- 30/09/25 (D30S5) – DESIERTA
- 16/01/26 (D16E6) – DESIERTA
La mirada del mercado sobre la licitación de deuda
Desde el equipo de Research de Puente, analizaron el nuevo test del Gobierno: «En la licitación de hoy el Gobierno logró refinanciar los vencimientos de esta semana, incluyendo los del bonte que venció el lunes. Esto le permite no inyectar pesos al mercado, mantienendo corta la liquidez. La contracara son las tasas altas de la lici, unos 200 puntos básicos más por encima del mercado, que ya eran muy altas de por sí. Así y todo fue una licitación razonable dentro de lo que se podía esperar y dados los nuevos requerimientos de encajes».
«El Tesoro logró un rollover del 115% (con suba de encajes que puede ser integrada con bonos), la letra más corta (30/9) pagó una tasa del 75.66%. En la licitación anterior, el plazo similar la tasa había sido del 69.2%. Previo al desarme de las Lefi la tasa era 38.99%», escribió en X el analista Christian Buteler.
Por su parte, Nahuel Bernues, CFA, Asesor Financiero y Fundador Consultora Quaestus, analizó: «El Tesoro logró refinanciar los vencimientos de hoy estirando la duration fuertemente. Sacando la letra corta $1,6b (no es mucho) al 75,66% de TIREA, todo el resto se pasó para 2026. Estirar la duración del vencimiento de pesos, me parece por lejos lo más relevante de esta licitación, teniendo en cuenta que esto antes vencía a 1 día. Las tasas siguen altas, pero creo que hay una pequeña victoria para el Tesoro acá».
«Por supuesto que los encajes juegan. Sin embargo, no quita que antes esos pesos tenían vencimiento diario (1 día)», agregó.
En tanto, Nicolás Cappella de IEB, señaló: «Una buena licitacion por parte del tesoro en cuanto al monto. Se esperaba un buen piso minimo, por el aumento de encajes remunerados. Se rolleo el 114% del vencimiento».
Apretón monetario: la estrategia del BCRA previa a la licitación
Antes de la licitación clave, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) profundizaron en los últimos días los controles sobre el mercado financiero, en un escenario donde las tasas de interés por préstamos entre bancos a un día llegaron a tocar el 80% anual, en medio de una volatilidad más fuerte de la habitual cuando se acercan las elecciones de medio término.
En especial, los controles decididos por la dupla Luis Caputo-Santiago Bausili, le apuntan a las cauciones bursátiles, los préstamos que se realizan entre los bancos, que se pactan a tasas cada vez más altas y terminan encareciendo el costo del crédito. El Gobierno quiere determinar si los bancos están cumpliendo con la suba de encajes, que les achicó mucho más la flexibilidad de para fondearse.
Además, el BCRA y la CNV buscan evitar lo que, suponen en el equipo económico, es un «nuevo intento» por forzar un derrame de pesos hacia el dólar, para de esa forma llevar la divisa norteamericana a un nuevo techo.
Malestar en los bancos por las últimas medidas de Luis Caputo
Todo, esto, según indicaron fuentes del mercado financiero a iProfesional, terminó provocando cierto malestar entre algunas entidades financieras de primera línea, a las que no les suelen gustar las marchas y contramarchas con las medidas que involucran millones de pesos diarios.
Está claro que, al menos hasta las elecciones de octubre, el Gobierno pretende que el dólar se mantenga dentro de la banda cambiaria, que a este martes se ubicó entre $953 y $1.468.
Por eso, desde hace unas semanas, el Gobierno monitorea en tiempo real volúmenes, precios y participantes de las operaciones, porque pretende que todos los jugadores del mercado cumplan con las reglas fijadas por los organismos reguladores.
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, creen que hay entidades que están tratando de sacarle jugo a los puntos más débiles del sistema de controles.
En particular, llama la atención cómo los mercados de futuro multiplicaron varias veces el volumen de sus operaciones en los últimos meses. Esos mercados venían operando en niveles que no superan el medio billón de pesos mensuales promedio por año. Pero, de acuerdo con la información que circula en el mercado, en lo que va de 2025 el promedio se cuadruplicó. Pasó de medio billón de pesos mensuales, a más de 2 billones, sobre todo entre abril y este mes.
A mediados de abril fue cuando el Gobierno decidió abrir muy fuerte el cepo cambiario, permitir que los individuos compren todos los dólares que quieran, y flexibilizar otras normativas vinculadas con el mercado cambiario.
Esto provocó una mayor dinámica en todos los segmentos de los negocios financieros y bursátiles, que derivó en que sean cada vez más exigentes los controles.
La CNV mira de cerca los que ocurre también en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y en los mercados de dinero, de cambios y la curva de títulos. Entre otros, también se siguen de cerca en la Bolsa porteña a las empresas listadas en BYMA -dueño de casi toda la Caja de Valores-, y los mercados de futuros como Rofex.
El Gobierno busca evitar que se agrave la crisis de liquidez
Caputo y Bausili también buscan prevenir distorsiones que agraven la crisis de liquidez y afecten la estabilidad del sistema financiero. Todo este clima espeso comenzó a conformarse cuando se eliminaron las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), lo cual impulsó una disparada de las tasas de cauciones a niveles récord, superando el 80% anual en operaciones a corto plazo.