La aventura de España en el Eurobasket duró una semana mal contada. ‘La Familia’ ya está de vuelta tras despedirse del torneo a las primeras de cambio tras caer ante Grecia por un competido 86-90.
El equipo del ya exseleccionador Sergio Scariolo luchó con sus armas ante el combinado heleno. Fue capaz de rehacerse tras el paso por vestuarios y tomó la iniciativa en el marcador a pocos minutos del final. Pero el desacierto les volvió a condenar, especialmente desde la línea de personal. El rendimiento de España con los tiros libres durante el Campeonato ha sido indigno, rozando el semiprofesionalismo, con un 60% de acierto de media. Ante Italia (59,1%) y Grecia (56,8%) la cifra fue incluso peor. Y en eso, poca culpa tiene un Sergio Scariolo que como todos, ha podido cometer errores, pero que no está en pista lanzando y fallando tiros desde el 4,60.
Los motivos para la esperanza
La materia prima de la que disponía el italiano para este Eurobasket era la que era. Lejos quedan ya etapas gloriosas con los Gasol, Navarro, Rudy, Ricky y compañía. En una decisión valiente, y que ayudará al grupo en torneos futuros, Scariolo no dudó en convocar a dos bases de 19 años cuyo rendimiento en su primera gran cita internacional ha sido más que aceptable. El nuevo entrenador del Real Madrid decidió plantar la semilla con Sergio De Larrea y Mario Saint-Supery, y ya se han recogido frutos en este Europeo. Son dos nombres imprescindibles en el grupo para los próximos 15 años si nada se tuerce. Los números en frío de Santi Aldama (14 puntos y 6,6 rebotes) esconden que el canario, pese a que aprueba y se acerca al notable, todavía puede dar dos o tres pasos más para ser el líder de este equipo. Con margen de mejora desde el triple (32,4% de acierto), el jugador de los Memphis Grizzlies debe ser más diferencial en los próximos campeonatos.
Sergio De Larrea apunta a ser jugador de ‘La Familia’ para los próximos 15 años / FIBA
Los Hernangómez, lejos de su mejor nivel
En lo que sí que no hay debate posible es en que los hermanos Hernangómez cierran un Eurobasket para olvidar, y con un rendimiento muy flojo que ha lastrado las pocas expectativas con las que partía Espana en su defensa de la corona continental. Tanto Willy como Juancho han firmado su peor campeonato con la absoluta, y su rendimiento y mal juego merece una reflexión profunda para tratar de indagar lo que ha sucedido. El pívot azulgrana rindió a gran nivel ante Bosnia (16 puntos) y contra la débil Chipre (19 tantos), pero en los tres tropiezos de España, tan solo ha promediado cinco puntos por encuentro. Ante Italia, anotó un único tanto, mientras que ante Grecia, se dejó cuatro tiros libres (2/6), y tan solo convirtió dos lanzamientos de campo. Un rendimiento firmado por el ‘MVP’ del Eurobasket de hace tres años que refleja su actual realidad, más parecida a la vivida estos dos años en Barcelona.
Con Joan Peñarroya, Willy «llegó a perder el amor por el baloncesto» este último curso. Pero el reencuentro con Scariolo no ha sido productivo, y con ‘La Familia’, el pívot no ha recuperado su mejor versión. De hecho, en la ‘final’ ante los griegos, el técnico optó de entrada por Jaime Pradilla, cuyo rendimiento ha sido más sólido y fiable, mientras que Willy no llegó ni a los 15 minutos en pista en el partido en el que su equipo se jugaba su futuro. Scariolo no ha logrado solventar sus graves lagunas defensivas, y en ataque, da la sensación de que el jugador ha perdido mucho poderío físico en la pintura, tal y como se vio ante Italia contra el base de Casademont Zaragoza Marco Spissu, al que le saca 25 centímetros.
Su discurso tras el partido, más allá de la decepción lógica y evidente, tampoco tuvo mucha autocrítica más allá de pronunciar tópicos. En cambio, sí que fue más duro con su bajo rendimiento en el torneo un Juancho Hernangómez que también cierra un Eurobasket para olvidar, y que poco ha recordado a ese jugador que este último curso fue elegido en el segundo mejor quinteto de la temporada en la Euroliga.
Juancho Hernangómez acabó el Eurobasket con una media de 7 puntos por partido / FIBA
El ala-pívot de Panathinaikos se despidió del Campeonato con cinco puntos totales en las dos finales ante Italia y Grecia. Y ante los helenos, Juancho erró tres tiros libres consecutivos en el tramo final de partido, algo prácticamente nunca visto en baloncesto de élite y que quizás hubiesen cambiado el destino del partido. Se marcha del torneo con un 46% de acierto en el tiro libre y un triste 31,6% de efectividad en el triple. No ha podido quitarse de encima las dudas en su juego y en la autonomía para generarse sus propios tiros, y su desempeño en el rebote tampoco ha sido nada destacable.
La autocrítica de Juancho
«Hemos cometido errores al final, sobre todo míos, tengo que meter un puto tiro libre. Personalmente, creo que no he estado a la altura y asumo completamente la culpa de este Campeonato. La eliminación es un fracaso, no hemos estado a la altura en todo el Eurobasket y sí, es un fracaso», admitió Juancho tras la eliminación, si bien es cierto que también destacó la competitividad del grupo así como la buena pinta que tienen los jóvenes de cara al futuro.