La automotriz china BYD volvió a sorprender al mercado internacional con un nuevo récord de velocidad. Su modelo YangWang U9 Xtreme alcanzó los 496,22 km/h, lo que lo convierte en el coche de producción más rápido del planeta. El registro se obtuvo en el circuito de Papenburg, en Alemania, y superó la marca anterior de 472,41 km/h alcanzada en agosto pasado.
X de BYD
El U9 Xtreme cuenta con cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, que en conjunto entregan una potencia de 3.000 CV. Está basado en la denominada “Plataforma de Ultra Alto Voltaje 1200V”, una evolución tecnológica que le permitió mejorar el rendimiento respecto de la versión Track Edition.
El piloto encargado de lograr la marca fue el alemán Marc Basseng, especialista en pruebas de resistencia. Tras la experiencia, destacó que semejante rendimiento solo es posible con propulsión eléctrica: “No hay cambios de marcha ni interrupciones, lo que permite mantener la concentración total en el circuito”, explicó.
Con un peso cercano a los 2.700 kilos y una relación peso-potencia inferior a 1 kg por caballo de fuerza, el U9 Xtreme combina aerodinámica avanzada, suspensión ajustada y un sistema de gestión térmica de última generación para alcanzar velocidades cercanas a los 500 km/h.
BYD anunció que producirá únicamente 30 unidades de este superdeportivo eléctrico, que llevará la denominación comercial U9 Xtreme.
