«Estamos todos enfocados en el 26 de octubre», dice un dirigente «territorial» libertario de la Provincia al fundamentar la distensión con Las Fuerzas del Cielo en pos de armonizar una campaña que busca revertir la dura derrota del 7 de septiembre. Este martes, sin embargo, el asesor Santiago Caputo, factótum del armado de los «tuiteros» mileístas, no integró una cumbre realizada en las oficinas de Sebastián Pareja, el armador karinista bonaerense, de la que también otros referentes y los «socios del PRO» para articular y «unir a cada uno de los sectores» que integran la alianza LLA en los distritos y avanzar en la convocatoria a un voluntariado de fiscales.
El encuentro se realizó al mediodía y se extendió durante una hora y media en la sede de la Subsecretaria de Integración Socio-Urbana (Sisu), a metros del Obelisco, y el armador bonaerense recibió a la ministra Patricia Bullrich, a los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ramón Lanús (San Isidro) y a los diputados Cristián Ritondo y Diego Santilli; estos dos últimos habían participado de la cumbre del PRO en el local partidario de la calle Balcarce.
El argumento formal para explicar la ausencia del principal asesor de Javier Milei, a la postre estratega nacional de LLA de acuerdo al «rebranding que parió el cónclave del jueves pasado en la quinta de Olivos, es que la reunión de la mesa bonaerense no se realizó en Casa Rosada y que tampoco estuvo Karina Milei, quien acompaña al Presidente en la gira por los Estados Unidos.
Lo cierto es que hay una intención entre los referentes libertarios de avanzar en una «pax» entre las dos grandes tribus de LLA para poder llegar más competitivos a los comicios nacionales y evitar nuevos episodios de «fuego amigo». Las deliberaciones, que fueron matizadas con sandwiches de miga, buscan aceitar la maquinaria bonaerense del armado libertario.
Antes del inicio de la travesía de la comitiva presidencial, Pareja había estado en Casa Rosada con motivo de una nueva ronda de la mesa de coordinación de la campaña bonaerense, de la que forma parte Caputo. El objetivo fue ordenar el trabajo territorial y aceitar la «coordinación electoral» de cara a las semanas clave de la campaña. Ese mismo lunes también se reunió con los coordinadores de la Quinta sección electoral, que tiene a Mar del Plata como cabecera. En la Sexta sección, con Bahía Blanca como epicentro, supuestamente «conviven» de manera armónica los territoriales y los delegados de Las Fuerzas del Cielo.
Como sea, en el encuentro de este martes se acordó «que todos los sectores sean incorporados» a esta etapa proselitista. Traducido: se busca «cerrar filas» de la alianza LLA en cada una de las ocho seccionales para que no haya «ruido político» en momentos que aflojan las severas turbulencias financieras que pusieron en alerta al Ejecutivo y para evitar que la interna conspire contra las chances del oficialismo en los próximos comicios.
La «guerra fría» entre el campamento karinista y el de «tuiteros» de Las Fuerzas del Cielo seguramente persistirá pero hoy las necesidades electorales del oficialismo son prioritarias. El conflicto, de difícil resolución según distintas fuentes oficiales consultadas, en todo caso se «patea para después del 26 de octubre».
Los ejes de la campaña nacional -seguridad, economía y política exterior-, también serán parte de la etapa bonaerense. Por eso hay una necesidad de «ordenar la conversación» en el territorio. Otra bajada en los distritos serán las capacitaciones sobre boleta única y la articulación del voluntariado de fiscales que se convocará, en primer término, a nivel nacional.