Peperina: una herencia de los pueblos que habitaron las sierras de Córdoba

La peperina (Minthostachys verticillata), esa icónica hierba aromática que perfuma las sierras de Córdoba y San Luis, es mucho más que un simple aditivo para el mate o una infusión refrescante. Su historia se entrelaza con el conocimiento milenario de los pueblos originarios que habitaron estas tierras, quienes descubrieron y aprovecharon sus múltiples propiedades mucho antes de la llegada de los colonizadores.

Si bien la información específica sobre nombres en lenguas aborígenes es escasa y se ha ido perdiendo con el tiempo, el uso de la peperina es un legado de las culturas ancestrales de la región, como la comechingona y la sanavirona. Estos pueblos, que vivían en estrecha relación con la naturaleza, reconocieron en esta planta un valioso recurso medicinal y ritual.

Los pueblos originarios utilizaban la peperina para tratar una amplia gama de dolencias. Sus propiedades eran conocidas y aplicadas de forma empírica y transmitida de generación en generación:

Digestiva y carminativa: La infusión de sus hojas era un remedio común para aliviar problemas estomacales, facilitar la digestión después de comidas pesadas y combatir la flatulencia, una aplicación que perdura hasta el día de hoy.

Antinflamatoria y analgésica: Se empleaba para mitigar dolores, incluyendo los menstruales, y para aliviar jaquecas. Sus hojas machacadas se aplicaban directamente sobre heridas para ayudar en su curación y como desinflamatorio.

Antiséptica y relajante: Por su aroma y componentes, se usaba para aliviar congestiones respiratorias y como sedante natural.

Aunque el nombre de «peperina» es de origen posterior, popularizado por los colonos, es innegable que los saberes sobre sus beneficios se remontan a las prácticas medicinales de los primeros habitantes de las sierras. La planta formaba parte de su «farmacopea natural», un conocimiento botánico profundo que garantizaba la salud y el bienestar de la comunidad.

La peperina, hoy en peligro de extinción en las sierras cordobesas, nos recuerda la invaluable sabiduría de los pueblos originarios y la profunda conexión que mantenían con su entorno.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas

Tributo vivo a Lorca: danza, electrónica y flamenco en Que todos sepan que no he muerto

La compañía Vaya Alboroto! presenta “Que todos sepan que...

Quién gana y quién pierde con la onza de oro por encima de los 4.000 dólares

El oro, el valor refugio por excelencia, nunca había...

Susana Curto y amigos: programa radial en vivo este domingo a las 19 en la Sala Carlos Giménez

“Susana Curto y amigos” llega al Teatro Real con...

Yanina Latorre confirmó que Evangelina Anderson está de novia con Ian Lucas: Le dije a él que

En esa selva de sartenes, ollas, platos,...