Buenos Aires. En una noche histórica para la música urbana argentina, Trueno protagonizó un recital inolvidable en el Teatro Coliseo de Buenos Aires en el marco del primer show de Red Bull Symphonic en el país. El joven oriundo de La Boca fue el primer artista nacional del género en presentarse junto a orquesta sinfónica. El concierto, que agotó todas sus localidades en apenas una hora, fusionó el repertorio del rapero con arreglos orquestales diseñados especialmente para el evento.
Como si la noche no fuera suficientemente épica, el artista comenzó su show desde las sombras del teatro. Mientras más de 40 músicos interpretaban “RAIN III”, el joven daba inicio a su rap iluminado únicamente por un haz azul. Así, poco a poco, salió a escena, luciendo un traje sastre negro de corte entallado con solapas satinadas. Bajo su saco, el joven llevaba una camisa blanca y una corbata negra delgada. Además, completaba su look con lentes de montura metálica delgada y su pelo rizado, corto y teñido de un tono grisáceo.
Los detalles más distintivos y personales resaltaban en la solapa de su saco en el que lució cuatro pines. Dos de ellos eran pipas, el símbolo de una famosa marca deportiva. El tercero, que resaltaba en colores azules y verdes, era la forma geográfica de Argentina. Mientras, el cuarto mostraba no solo su barrio de origen, sino una de sus más grandes pasiones, un pequeño escudo del club Boca Juniors.
“Muchísimas gracias a toda la gente por reencontrarnos una vez más, es un placer volver a casa. Por mi familia, mis amigos, por toda la gente que está presente el día de hoy, y por el rap argentino. Gracias a Red Bull por bancar a Argentina, por darle la oportunidad a un pibe de La Boca, vamos a disfrutarlo. Esto es El último baile y suena así”, dijo Trueno para dar paso a su siguiente tema. A lo largo de la noche, el artista interpretó “Real gangsta love”, “Cruz”, “En la City”, “344”, “Lauryn”, “Tranky funky” y “Ohh baby”.
Durante el concierto, el joven rapero se expresó ante el público para dejar en claro sus sentimientos ante la magnitud del show: “Para que el mundo vea cómo es el público de Argentina, por las dudas, si no te diste cuenta. Antes de tocar esta canción, quiero decir unas palabras. No soy de hablar mucho, no me sale muy bien. Se cumplieron cinco años de mi primer disco, tengo mucha gente que está desde el comienzo. Hoy estoy viviendo un sueño, gracias por ser pasajeros de este viaje, por cumplirle un sueño a un pie más, que es igual a cualquier pibe de barrio como ustedes. Y decirles que si puede uno, pueden todos, para todos los wachos atrevidos, para todos los que se atreven a romper el muro, que tomen como ejemplo que somos uno más y que esto se puede. Este es un regalo para todos los que están desde el primer momento, apoyando, confiando, para mi barrio, mi gente, mi público. Muchísimas gracias”.
Tras esta emotiva declaración, el joven interpretó “Mamichula”, uno de sus mayores éxitos, el cual lanzó junto a Nicki Nicole. Inmediatamente, el público dejó sus sillas para seguir el ritmo de la música e inmortalizar el momento en video a través de sus celulares. Continuando con la emoción de la noche, Trueno tomó una vez más el micrófono para dedicarle unas palabras a su público: “Es un honor para mí tener la oportunidad de no solo representar mi barrio, mi país y mi continente. En 2022 saqué el disco Bien o Mal, con la idea de representar a Latinoamérica en su máxima expresión, homenajear a mi familia de sangre, a mis vecinos en el mundo”.
Luego, el rapero dio la bienvenida a Milo J, para así cantar juntos “Tierra Zanta”. Otro de los momentos más emotivos del show se dio cuando el rapero invitó al escenario al bandoneonista, director y compositor Rodolfo Mederos al escenario, fundador de la banda de culto Generación Cero.
Los arreglos de esta presentación estuvieron a cargo de Sebastián Fucci, productor con trayectoria junto a artistas como Tiago PZK y Dante Spinetta, acompañado en la dirección musical por Pedro Pasquale, integrante de la banda de Trueno y colaborador habitual en sus presentaciones. El objetivo fue transformar el material original del rapero en piezas orquestales, creando versiones únicas para una función especial en el país.
