Los pantanos y la política de vivienda social -auspiciada por la situación actual- son las dos columnas sin fuste que sostienen con más fuerza la rentabilización del mito «con Franco se vivía mejor». Cincuenta años después de la muerte del Caudillo (20 de noviembre), uno de cada cinco españoles considera que la dictadura fue «buena» o «muy buena», según la encuesta del CIS. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, el 72% la valoran negativamente, frente a un 20% que lo hace de forma positiva. Pero, a pesar de la diferencia, cada vez cunde más la idea de que la juventud española ve amortizada la democracia, atraída por la fascinación goteante del fascismo.
Uno de los resortes que han hecho saltar las alarmas está en las aulas: parte de la comunidad educativa coincide en advertir una creciente idealización de la dictadura franquista por boca de la Next-gen. Por ello, Diario CÓRDOBA traslada la pregunta a cuatro profesores veteranos de Historia en ESO y Bachillerato y a dos profesores titulares de Historia Contemporánea de la Universidad de Córdoba (UCO). ¿Cómo perciben los alumnos la dictadura y la figura de Franco? ¿Cómo se aborda esta etapa en las aulas?
Miguel Ángel Peña, profesor de Historia de España en 2º de Bachillerato en el IES Averroes / CÓRDOBA
«Existe curiosidad sobre la figura de Franco y, sobre todo, este período porque es algo que está presente en la sociedad», comenta Miguel Ángel Peña, profesor de Historia de España en 2º de Bachillerato en el IES Averroes. Además, señala al propio sistema educativo como el responsable de que esa curiosidad esté «insatisfecha», dado que hasta 4º de la ESO, cuando el alumnado tiene 15 años, no se imparte Historia Contemporánea y cuando se da en 2º de Bachillerato íntegramente este período se suma el agravante de la Selectividad, por lo que hay menos clases y menos tiempo para profundizar. «Por lo tanto, si el alumno tiene curiosidad, acaba recibiendo respuestas de la sociedad, y en los últimos años la sociedad ha dado un viraje hacia discursos de revisionismo histórico y recuperación de mitos, no solo del franquismo, también de otras épocas, como el Imperio», explica Peña.
«Si hay una materia que se intenta manipular desde el ámbito político es la Historia», anota Conrado Castilla, profesor del IES Juan de Aréjula de Lucena, con 30 años de docencia. Al respecto, señala que «hasta hace pocos años, el tema del franquismo profundizaba poco en la parte política, a diferencia de los cambios sociales o económicos».
Conrado Castilla, profesor del IES Juan de Aréjula de Lucena. / CÓRDOBA
También subraya que el paso del tiempo ha abierto una distancia con la dictadura que provoca que una mayoría de alumnos, influidos a su vez por las redes sociales, tengan «una impresión distorsionada del período quedándose con los aspectos positivos, como el turismo, sin ser conscientes de lo que realmente es una dictadura».
«Es un tema muy sensible, que no se está dando con profundidad suficiente y, por lo tanto, el alumnado no asimila con entidad toda la época de la dictadura y la figura de Franco», añade José Moraga Campos, profesor de Historia y Geografía en ESO y Bachillerato desde hace 33 años, de los cuales los últimos 18 desempeña como asesor del Centro de Formación del Profesorado (CEP). Respecto a los libros de texto, asegura que «no desmienten todos los mitos y bulos que ahora cunden y son positivos entre la juventud».
José Moraga Campos, profesor de Historia y Geografía en ESO y Bachillerato desde hace 33 años. / CÓRDOBA
Por otro lado, apunta que «el nivel de desconocimiento histórico general del alumnado se convierte en caldo de cultivo para esta moda indie en la que parece que ir contracorriente es ir a favor de la época tan nefasta que tuvimos. Pero también hay cierta nostalgia que idealiza estas ideas neofascistas». Para ello, desde el CEP se trabaja en apoyar «la formación científica, no ideológica, para que el profesorado eduque a esta generación».
Dentro del ámbito universitario, la mirada cambia en ciertos aspectos. «En general, cuando un alumno de Historia se enfrenta a estos temas, a partir de tercero, llega ya con una cierta formación historiográfica y familiarizado con la metodología de trabajo del historiador», explica Francisco Acosta, profesor titular de Historia Contemporánea en la UCO desde el año 2000 y director de la Cátedra de Memoria Democrática.
«Son alumnos receptivos, que creo que tienen una percepción bastante ponderada de lo que fue el franquismo». Partiendo de esa base, «los que tienen un especial interés pueden afrontarlo con un cierto nivel de profundidad», resuelve Acosta.
Francisco Acosta, profesor titular de Historia Contemporánea en la UCO desde el año 2000. / CÓRDOBA
Desde su experiencia particular, «no he notado un cambio en su forma de valorar la dictadura, al menos que lo expresen abiertamente en el aula: no sé qué pasará en Derecho». Sin embargo, sí advierte «cierto retorno de algunos discursos radicales de un tiempo a esta parte a través de las redes sociales y en ciertos segmentos de edad», concluye Acosta.
La también profesora titular de Historia Contemporánea de la UCO, María José Campos Rovi, observa el fenómeno de ideologización de los jóvenes como algo natural: «Quieren luchar y rebelarse contra algo, están en contra del sistema, como los del mayo del 68. El problema es que ese algo que abrazan son las ideologías más extremistas».
«Se está idealizando el Con Franco se vivía mejor», señala. En ese sentido, afirma que «es necesario que se aborde el tema de la muerte de Franco y cómo se hizo la Transición, si fue una transición modélica, para explicarlo en las aulas».
La también profesora titular de Historia Contemporánea de la UCO, María José Campos Rovi. / CÓRDOBA
Ramos Rovi también señala al desconocimiento del alumnado respecto a la dictadura, incluso los de 4º del grado en Historia. «Gran parte de la culpa quizás la tengamos los profesores de universidad, que nos dedicamos a nuestras conferencias y tesis y no hemos hecho una historia divulgativa y presentarla bien para que tengamos espíritu crítico y combatir la ignorancia». En esa línea, Ramos Rovi hace un llamamiento a la actualización del profesorado y sus herramientas educativas para llegar y atraer de forma atractiva a un alumnado que ha cambiado respecto al de hace unos años en su manera de atender y recibir los conocimientos.
Situar en su contexto
Desde otra institución educativa señera en Córdoba, como el IES Góngora, María del Mar Seco, profesora de Historia con 30 años de experiencia docente, resuelve que «el alumnado siempre ha encontrado a personajes como Franco o incluso Hitler como especiales dentro de la Historia, por influencia familiar, por fama histórica, por influencia, actual de los medios…». Sin embargo, anota que, «desafortunadamente, muy pocos alumnos tienen la capacidad de verlos por sí mismos con perspectiva histórica y entendiendo los aspectos negativos de las dictaduras».
María del Mar Seco, profesora de Historia con 30 años de experiencia docente. / CÓRDOBA
Para María del Mar Seco, la labor del profesor o profesora es «situar a estos personajes en su contexto y hacer ver al alumnado que era muy diferente al actual y que reflexionen sobre cómo serían sus vidas actuales con las condiciones políticas de ese momento para que, al menos, no se dejen llevar sólo por haber sido personajes importantes y muy criticados o heroizados».
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