El oro, el valor refugio por excelencia, nunca había estado tan caro. Los futuros de la onza de este metal precioso se intercambian a más de 4.000 dólares y la rentabilidad de este activo acumula más de un 50% entre enero y noviembre, superando incluso a la renta variable y las criptomonedas. Los inversores están tratando de aprovechar el momento y muchas carteras de inversión han aumentado su exposición al oro, por ello los fondos cotizados (ETF) vinculados al metal precioso han acumulado revalorizaciones cercanas al 100% en estos meses, según indica el ranking de Morningstar. Las mineras de oro, como Barrick Mining, Gold Fileds o Newmont Mining Corporation, se anotan también fuertes subidas de más del 100% en el año al calor de una demanda creciente. Al otro lado de la balanza, los que están viendo estrecharse sus márgenes de beneficio, se encuentran los joyeros.
Si usted quisiera casarse este año y buscase una alianza de oro, tendría que rascarse el bolsillo y le saldría unos 500 euros más cara que el pasado año. «La subida tan brutal del oro está afectando muchísimo a nuestro negocio. Muchos de nuestros clientes están esperando a que bajen los precios», asegura Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid.
Y aquellos que ya tenían oro en casa buscan como rentabilizarlo ante la subida en vertical de este valor. Al calor de la fuerte subida del oro, las tiendas de empeño de este metal proliferan en Madrid. En una de las avenidas cercanas a la Estación de Atocha, el establecimiento de la cadena Oro Verde abrió sus puertas en agosto. «Muchas personas se interesan en vender las joyas o posesiones de oro que tienen y preguntan por el precio. Algunos, incluso, esperan que el precio del oro suba más y aplazan la venta», asegura Alejandra Vaquero, dependienta de la tienda.
«Consideramos que este fuerte repunte del oro no es algo puntual, creemos que es una tendencia que se va a mantener y eso está atrayendo a muchos clientes a nuestra tienda, aunque nuestros márgenes son pequeños», advierte Miguel Izquierdo, gerente de Hispánica, un establecimiento especializado en compra venta de oro, plata y diamantes. «Hemos notado un interés más alto por invertir en oro físico en los últimos meses a raíz de la fuerte subida del oro. A raíz de ello, también hemos notado que vuelven a proliferar las tiendas típicas de compro-oro», asegura.
El rally que está experimentado este activo tiene pocos precedentes. Para encontrar algo parecido es necesario retroceder hasta los acuerdos de Bretton Woods en los años 70, cuando se puso fin a la convertibilidad entre el dólar y el oro. «Nuestros clientes han recuperado su interés por el oro con motivo del buen comportamiento que está teniendo a lo largo del año. Ha sido el centro de muchas conversaciones, también por el entorno macroeconómico y la volatilidad de los mercados por los acontecimientos geopolíticos y comerciales por los aranceles», señala Miguel Pérez, director de Soluciones de Inversión en atl-Capital. «Hemos observado un mayor interés por parte de clientes minoristas por productos cuyo subyacente es el oro, aunque nosotros somos un bróker online de productos derivados», expone Antonio Castelo, analista de iBroker.
Los fondos cotizados de este metal (ETF) se encuentran han captado entre 25.000 y 30.000 millones de dólares en lo que va de año, lo que equivale aproximadamente al 10% de la producción minera anual y los hedge funds han concentrado cerca de la mitad de toda su exposición a materias primas en los mercados estadounidenses en oro.
En septiembre de 2025, los ETF físicamente respaldados por oro captaron cerca 26.000 millones de dólares en flujos netos, el mayor mes jamás registrado. En Europa, los fondos europeos de oro también registraron fuertes entradas: en septiembre añadieron unos 4.400 millones de USD según datos del WGC (World Gold Council). «Esto es un indicio claro de que el interés por el oro no es solo institucional, sino que, al menos en las plataformas que son accesibles, observamos como los inversores minoristas también están acumulando exposición al oro», desarrolla Antonio Castelo de iBroker. Un ejemplo de ello, es el de Javier, un pequeño inversor. «En los últimos meses, he aumentado mis posiciones en un ETF vinculado al oro y continúa subiendo», explica.
Volatilidad del valor
El valor de la onza de oro en octubre a situarse en los 4.359 dólares por unidad, récord absoluto, aunque corrigió en los días siguientes hasta llegar alrededor de los 3.900 dólares. Sin embargo, en noviembre ha vuelto al nivel de los 4.000 y a mediados de mes se sitúa por encima de esa cota. «Los altos precios del oro están respaldados por las compras estructurales de los bancos centrales, responsables del 94% del rally desde 2022, tras quintuplicar sus adquisiciones al congelar los activos en dólares de Rusia, así como el interés sostenido de los inversores», explica Marco Mencini, responsable de análisis de Generali Investments.
Las casas de análisis anticipan que los precios del metal se mantendrán altos en los próximos meses. «En nuestra opinión, diversos factores seguirán sosteniendo su tendencia al alza. Más allá de las dudas sobre la integridad institucional de Estados Unidos, el oro continuará viéndose impulsado por la preocupación ante la sostenibilidad fiscal y de la deuda americana como en otros mercados desarrollados. En esta tormenta perfecta, el oro también se beneficia de la fragmentación geopolítica, que está alimentando un proceso de desdolarización a largo plazo. En este sentido, el oro se percibe cada vez más como una forma eficaz de protegerse frente a la depreciación del dólar», expone en un reciente informe Claudio Wewel, estratega de divisas de J. Safra Sararin Sustainable.
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