Centenares de banderas de España, pancartas contra la «mafia socialista», contra la «sanchicracia». Decenas de miles de personas han abarrotado este domingo por la mañana la plaza de España y parte de la Gran Vía de Madrid para exigir la dimisión de Pedro Sánchez y el adelanto de las elecciones generales. Alberto Núñez Feijóo, acompañado por la mayoría de los barones autonómicos, desde Carlos Mazón a Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al presidente del Gobierno que se «rinda» a la «democracia». «Convoque elecciones. Las queremos ya. Nadie le votó para hacer esto, ni los suyos«, ha clamado entre aplausos y gritos de «presidente, presidente» y después de recordar la ley de amnistía y los indultos a los dirigentes independentistas. La guerra de cifras de asistentes ha sido la habitual. Según el PP, 100.000 personas. Según la Delegación del Gobierno, justo la mitad.
Feijóo ha dicho que en las próximas elecciones generales ganará y gobernará y lo hará con un PP colocado «en la centralidad de la vida política», como hizo José María Aznar, ha añadido. El expresidente le escuchaba en primera fila. «Nadie me va a mover de la centralidad«, ha afirmado en una semana en la que se ha sabido que también la Región de Murcia ha pactado los Presupuestos autonómicos con Vox, como días antes hicieron la Comunitat Valenciana y las Illes Balears.
Justo antes de Feijóo ha tomado la palabra Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. «Lo último que le faltaba a España es un Gobierno corrupto, sin principios, sin amor por la nación, capaz de poner al frente personas capaces de fabricar más corrupción para tapar la corrupción. Eso se llama mafia», ha clamado después de subir al escenario al grito de «¡Tú sí que vales!»‘. Ayuso ha comparado a Sánchez con Nicolás Maduro, el dictador venezolano, y ha añadido que los españoles pagarán «por décadas» la herencia del dirigente socialista.
El aviso de Ayuso
En los minutos previos a los discursos del acto se ha podido reflejar la frialdad de los barones autonómicos y el propio Feijóo respecto a la dirigente madrileña. Todos hablaban entre sí y Feijóo con Aznar mientras ella estaba sin comentar nada con nadie. Ese distanciamiento no se debe solo al plante en solitario que hizo el viernes en la Conferencia de Presidentes de Barcelona por el uso del euskera por parte del lendakari, Imanol Pradales. Ningún otro barón se fue de la sala y les puso en un compromiso. También porque este domingo el diario ‘Abc’ publicó una entrevista a toda página en la portada con un mensaje que se sabía que estaba por llegar cara al congreso, pero que Ayuso decidió darlo justamente el día de la manifestación convocada por Feijóo. «Un militante, un voto. Defenderé eso en el congreso del PP«, se podía leer en la primera página del rotativo. La dirigente madrileña por primera vez ha dejado claro de su boca que no está de acuerdo con el plan de Feijóo de devolver el poder a los compromisarios. El actual sistema de primarias para elegir al presidente del PP es a dos vueltas: primer votan los afiliados y, después, los compromisarios (que responden sobre todo a las órdenes que le dan los barones).
El debate se dirimirá en los próximos días, en el proceso de enmiendas que, según el aviso de Ayuso, podrá presentar al texto de la ponencia de estatutos que se dará a conocer en torno al día 18.
Almeida: «No nos van a callar»
«Esta es la España que no está en el búnker de Pedro Sánchez«, ha lanzado José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital y el primero en subir al escenario a mitinear. «Están enfadados. No les gusta el lema, no entienden eso de ‘mafia o democracia’. ¿Por qué son mafia? Porque en la Torre de Madrid [en la misma plaza de España] tenía su nido de amor Jessica [expareja de José Luis Ábalos]», se ha respondido antes de mencionar a Leire Diez, la exmilitante socialista que maniobró para perjudicar a la Guardia Civil, y la investigación judicial a Begoña Gómez, esposa de Sánchez.
«No nos vamos a resignar ni a rendir. No nos van a callar. Cuando os digan que crispamos, lo que crispa es que se utilice la fiscalía contra una adversaria política [en relación a Isabel Díaz Ayusol y lo que crispa es que se compre una investidura con una amnistía», ha continuado Almeida.
En el acto, además de Aznar, también ha estado Mariano Rajoy, que ha llegado tarde por el tráfico, según fuentes de la dirección del PP.