El martes el bar Franchesca, en uno de los shoppings más exclusivos de la Ciudad, fue el escenario de un encuentro informal entre el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y el diputado nacional por la Provincia, Emilio Monzó.
Entre saludos de vecinos y reclamos concretos por temas de gestión, el jefe comunal ensayó allí su lejanía con el gobierno nacional y el mundo libertario. Sabía perfectamente que para su interlocutor, un legislador nacional y armador político que jamás acordaría con Javier Milei, era música para sus oídos. Aunque el encuentro no llegó a alcanzar una hora, sirvió para una premisa: por lo bajo hay dirigentes del PRO, del peronismo anti K, sumado a radicales, que están pensando en un armado de “centro” por fuera de la dicotomía nacional entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza en Provincia.
En ese sentido, a pesar de que siguen en contacto Maximiliano Abad, senador nacional por la UCR y referente del partido en la Provincia, y el asesor presidencial, Santiago Caputo, aún las negociaciones para armar un frente común están lejos. Acaso por ello hay intendentes radicales del interior bonaerense que no están conformes con la idea de acordar con los libertarios y preferirían, en sus secciones electorales (cuarta, sexta y séptima), construir un acuerdo de moderados.
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El PRO, a un paso de quedar licuado al interior de La Libertad Avanza
Por su lado, tras obligar a su hermano Gastón a dimitir a la conducción de la Convención Nacional de la UCR, Facundo Manes sueña con ese “centro” también. Un armado que incluya peronistas anti K y todo aquel que piense en un camino intermedio.
La idea es compartida por Monzó –con quien estuvo la semana anterior charlando a solas– pero en la práctica todavía no tiene un anclaje concreto. Cultor del diálogo y de la moderación como forma de hacer política, el armador y diputado cree en ir a buscar, por el centro, entre un 10% y un 15% en la Provincia.
Acaso por ello, lo sorprendió el disruptivo lanzamiento de Hechos de parte del intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, junto a su hermano Manuel –dos exaliados del PRO–. El nuevo espacio se transformó en un faro para muchos dirigentes e intendentes que se sienten huérfanos políticos en el marco del acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza. El propio Monzó estuvo reunido con ellos la semana pasada charlando de esto.
Los Passaglia no están pensando en ampliar Hechos a todas las secciones electorales aún. Ellos son fuertes en la segunda (Zárate, Pergamino y, por supuesto, San Nicolás). Sin embargo, desde que lanzaron el espacio los llamados fueron incesantes. Ellos atienden a todos, dialogan con todos, no cierran puertas. Pero, primero, la validación electoral en su territorio como premisa política.
«Para Adelante»: Facundo Manes lanzó su propia fuerza por fuera de la UCR
Los movimientos son múltiples. El intendente de Junín, cabecera de la cuarta sección electoral, Pablo Petrecca (PRO), se mueve también. Tiene una buena relación con su colega del vecinalismo, Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy, quien coquetea con jugar en un armado “de centro”. Agazapado aún, el intendente espera la negociación LLA-PRO. Pero, de ser necesario, está para rearmar una oferta por fuera del kirchnerismo o de los libertarios.
De hecho Petrecca, un hombre cercano a Jorge Macri, al igual que Javier Martínez, el intendente amarillo de Pergamino (y empleado de Daniel “el Tano” Angelici), son dos de los caciques municipales que no caen en gracia en las filas libertarias. Es más: el titular de LLA bonaerense, Sebastián Pareja, los tiene en la mira y hasta sabe cómo jugaron los concejales de cada uno.
LT