Aunque todavía persisten clichés sobre el rol —»el que sube memes», «la persona de Instagram»—, lo cierto es que en los últimos años el community manager se consolidó como una pieza clave de la comunicación digital corporativa. Cada vez más empresas entienden que tener redes sociales activas no es solo publicar, sino de construir una marca personal, cuidar la imagen, mantener el vínculo con las audiencias y generar comunidad. Y, aunque los sueldos todavía no siempre reflejan esa responsabilidad, el mercado comienza a ajustar su mirada.
Aunque es uno de los roles más buscados del mundo digital, los sueldos varían tanto como las empresas que los contratan. No cobra lo mismo quien trabaja en una startup que vende por Instagram, que quien gestiona las redes de una petrolera. Y tampoco se paga igual en Buenos Aires que en el norte del país. En el medio, un montón de tareas invisibles, creatividad constante, horarios extendidos y desafíos que exceden escribir un tuit ingenioso.
Hoy, el community manager no solo contesta mensajes o programa posteos. Está al tanto de lo que se dice de la marca, piensa campañas, colabora con el equipo de marketing, actúa rápido ante una crisis y, en muchos casos, también edita videos, diseña creativos o hace reportes. Es una especie de navaja suiza digital, con un pie en lo creativo y otro en lo analítico. A veces incluso es la primera voz que responde cuando alguien se queja por un producto o servicio.
La mayoría de quienes ocupan estos puestos proviene de carreras como Comunicación, Publicidad, Marketing o Periodismo, pero también hay perfiles que vienen del diseño o incluso del cine y la fotografía. Lo común en todos es la actualización constante: algoritmos que cambian, plataformas que se reinventan, herramientas que surgen. Muchos se forman de manera autodidacta, pero también crecen las opciones académicas formales. Por ejemplo, Coderhouse ofrece un curso de Community Manager y Publicidad, donde se aprende desde la gestión de comunidades hasta cómo ejecutar campañas en redes sociales. Por otro lado, la Universidad Siglo 21 brinda un certificado en Community Management, 100% online y de cuatro meses de duración.
Además de saber usar herramientas como Meta Business Suite, Metricool o Canva, las empresas valoran cada vez más habilidades blandas como la empatía, la capacidad de respuesta rápida, el pensamiento estratégico y el criterio para tomar decisiones en caliente. Saber medir resultados, armar reportes o entender cuándo una situación amerita silencio o una disculpa también suma puntos.
Y no todas las empresas lo entienden igual. Algunas siguen pensando que se trata de un puesto junior, cuando en realidad quienes ocupan estos roles muchas veces son el primer y único canal de contacto. Otras ya lo asumen como parte estratégica del área de comunicación o marketing. Esa diferencia de visión también se refleja en los sueldos.
¿Y los sueldos? Todo depende dónde estés y para quién trabajes
Según la Guía Salarial 2025 de Randstad Argentina, los sueldos de community managers varían de forma notable según la industria y la región del país. El relevamiento muestra rangos mensuales brutos, sin contar comisiones ni adicionales, para posiciones de nivel semi senior.
En sectores como IT, banca, gas y petróleo, laboratorios o automotriz, los salarios son claramente más altos. En Buenos Aires, por ejemplo, un community que trabaja en gas y petróleo puede ganar entre $2.347.035 y $3.121.690, mientras que en la Patagonia ese mismo rol puede alcanzar los $3.903.219.
En el otro extremo, quienes se desempeñan en retail, servicios o consumo masivo suelen estar en los rangos más bajos: en el NOA, los mínimos arrancan en torno a $1.774.946, con techos que no llegan a los $2,7 millones.
Sueldo de un community manager
Por ubicación geográfica, Buenos Aires y la Patagonia son las regiones con mejores salarios en general. En cambio, el NEA y el NOA registran los pisos más bajos, con diferencias que pueden superar el millón de pesos para un mismo puesto. Esto también está ligado al tipo de empresa: las grandes compañías, sobre todo las multinacionales, tienden a pagar mejor y a ofrecer mayor estabilidad, mientras que las pymes ajustan más los presupuestos.
Pero hay otro universo que no siempre se refleja en las encuestas salariales: el freelance. En ese terreno, los ingresos dependen de la cantidad de clientes, redes y servicios incluidos. Según un artículo publicado por Imactions, una agencia de marketing digital, los community managers freelance en Argentina pueden ganar entre u$s325 y u$s750 mensuales, aunque los más experimentados o especializados pueden cobrar entre u$s20 y u$s60 la hora en proyectos puntuales o para el exterior.
El sueldo de un community manager en Argentina varía según la industria, la región y el tipo de contrato, pero hay algo que no cambia: su peso en la comunicación digital corporativa. En 2025, gestionar redes sociales ya no es una tarea menor, sino una función que puede definir la identidad pública de una marca. Y eso debería verse reflejado en lo que se paga por el rol.