La contienda por la alcaldía de Nueva York ha tomado un giro alarmante con la victoria de Zohran Mamdani en las primarias demócratas, un individuo de orígenes foráneos y con ideas que rozan el extremismo. Su propuesta de un «impuesto a los blancos», disfrazada de una reforma de impuestos a la propiedad, ha encendido las alarmas de todo ciudadano que valora la igualdad ante la ley.
El documento electoral de Mamdani no deja lugar a dudas sobre su intención de redistribuir la riqueza de manera coercitiva y discriminatoria. Bajo el pretexto de un «sistema de impuestos a la propiedad desequilibrado», el candidato demócrata, de origen ugandés y musulmán, propone una reestructuración fiscal que, en la práctica, castigaría a los «barrios más ricos y blancos» de Nueva York.
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Según su plan, los propietarios en «Jamaica y Brownsville deberían pagar impuestos más bajos», mientras que «Brooklyn puede pagar más impuestos». Cita textual de su documento: «El alcalde puede solucionar esto reduciendo el porcentaje de la tasación de clase para todos y ajustando las tasas al alza, lo que reduciría efectivamente los pagos de impuestos para los propietarios de viviendas en barrios como Jamaica y Brownsville, al tiempo que aumentaría el monto que se paga en las casas de piedra rojiza más caras de Brooklyn.» Esta declaración es una clara señal de su agenda divisiva y racialmente cargada.
Ante esta embestida racista y comunista, la fiscal general adjunta para los Derechos Civiles, Harmeet Dhillon, ha alzado su voz en una contundente advertencia. Dhillon, una destacada figura indoamericana del Partido Republicano, no dudó en calificar la propuesta de Mamdani como ilegal y anticonstitucional.
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En el programa de Benny Johnson, Dhillon fue categórica: «La discriminación racial es ilegal en Estados Unidos, punto. ¡Punto! El plan discriminatorio ilegal descrito por Mamdani violaría las normas constitucionales y estatutarias federales, e incluso podría violar la ley de Nueva York». Esta declaración subraya la gravedad de las intenciones de Mamdani y la amenaza que representa para los principios fundamentales de la nación. A pesar de los llamados de algunos republicanos a su deportación, Dhillon ha dejado claro que la vía legal para detener a Mamdani es la investigación por discriminación racial.
La biografía de Zohran Mamdani también genera inquietud. Nacido en Uganda y llegado a Estados Unidos en 1998, obtuvo la ciudadanía estadounidense apenas en 2018. Su cercanía a convertirse en el «primer alcalde musulmán de la ciudad de Nueva York» no hace más que confirmar los temores sobre la dirección que podría tomar la ciudad bajo su liderazgo. Mientras debería representar los valores de la meritocracia y el patriotismo, Mamdani encarna una ideología que busca socavar el sistema y dividir a la sociedad por líneas raciales y socioeconómicas, acercándose peligrosamente a un modelo comunista de redistribución forzada.