Hay caso. O al menos lo parece. En mitad de los análisis que dejó el Trofeo Puertas de Córdoba ante el Real Betis, una ausencia volvió a subrayarse con trazo grueso en el once y la convocatoria del Córdoba CF de Iván Ania: la de José Calderón. El lateral paradeño no disputó un solo minuto ni en el duelo ante el conjunto heliopolitano ni tampoco en el amistoso inaugural frente al Ittihad de Tánger en Pozoblanco. Su exclusión, además, no responde a cuestiones médicas ni técnicas. Así lo reconoció el propio técnico blanquiverde al término del encuentro en El Arcángel: «Es un tema del club y así me lo transmitieron. No puedo decir nada más».
Y es que las palabras del preparador, escuetas pero reveladoras, ponen el foco en una decisión institucional sobre el futuro del defensor, que encara su cuarta temporada como blanquiverde con un contrato vigente hasta junio de 2026. Sin embargo, su situación deportiva se ha debilitado progresivamente, especialmente desde el pasado curso, donde culminó la segunda vuelta con apenas 430 minutos entre 13 partidos.
Un pulso que viene de lejos
Desde el cierre del campeonato ya se manejaba la opción de una salida para Calderón. La llegada de Juan María Alcedo, además, intensificó esa posibilidad, y el club no ha ocultado que trabaja en posibles «oportunidades de mercado», de las que el lateral zurdo no está exento. A ello se suma otro indicio evidente: ni siquiera ante la falta de opciones específicas Ania ha optado por alinear a Calderón. En Pozoblanco, por ejemplo, tiró del filial con Josema Ortiz en esa demarcación. Y en caso de necesidad, el cuerpo técnico baraja alternativas internas, como la polivalencia de Carlos Albarrán, el rol de Franck Fomeyem -capaz de actuar en ambos perfiles- o incluso Carlos Isaac.
Pese al contexto, el jugador no ha dado señales públicas de disconformidad, aunque sí de reivindicación. Acudió a los reconocimientos médicos de pretemporada ataviado con la camiseta blanquiverde del pasado curso, en un gesto que se leyó internamente como una muestra de compromiso… aunque también pudo interpretarse como una reclamación de un sitio en la plantilla. El club, por su parte, intentó mantener un discurso de normalidad en los primeros compases del verano, asegurando que se contaba con sus servicios. No obstante, la cronología y las decisiones en los amistosos desmienten esa postura y apoyan las certezas externas de que había -y hay- caso Calderón. Porque hasta ahora, el «3» entrena con normalidad, pero no entra en los planes del cuerpo técnico.
José Calderón, ataviado con su camiseta del Córdoba CF en los reconocimientos médicos del club. / ccf
Condicionante para el mercado
A corto plazo, su continuidad o no marcará parte de la hoja de ruta del Córdoba CF en este mercado. Antonio Fernández Monterrubio ya avisó recientemente que la planificación contempla «uno o dos refuerzos más», en declaraciones a Canal Sur, aunque todo se encuentra sujeto a posibles salidas. Si el de Paradas acaba dejando la disciplina blanquiverde, se abriría una vía directa a un nuevo fichaje en esa zona, en la que a día de hoy solo Alcedo aparece como lateral zurdo puro -algo temerario de cara al segundo curso consecutivo en el fútbol de plata-. Mientras tanto, el club sigue peinando el mercado con otros frentes abiertos: un delantero de nivel contrastado -que solo llegaría en caso de mejorar lo que hay sustancialmente-, un refuerzo más para la zaga y la deseada cesión de Alberto del Moral, que continúa como prioridad para el centro del campo. Además, hay que recordar que el CEO ya habló en diciembre de «uno o dos» fichajes de cara al pasado mercado invernal y, finalmente, llegaron un total de cinco, que incluso pudieron convertise hasta en media docena…
Por ahora, y en paralelo, el nombre de Calderón sigue sobre la mesa. Porque hay caso. Y por lo manifestado por el único portavoz del club en el asunto, Iván Ania, está sin resolver.
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