La tarde de domingo en Carlos Paz parecía tranquila hasta que un Toyota Corolla llamó la atención de la policía. El auto circulaba por la avenida Uruguay y algo en su patente y en su documentación no cerraba.

El Escuadrón Motorizado decidió frenarlo para un control y enseguida la historia se volvió más oscura: el conductor, un hombre de 62 años, entregó papeles falsos y la chapa patente que llevaba no estaba homologada. Cuando los efectivos revisaron el número de chasis, apareció la confirmación: el Corolla tenía pedido de secuestro vigente desde enero de 2024 en Córdoba capital.

La escena terminó con el hombre esposado, el auto cargado en una grúa y la documentación trucha, junto a su teléfono celular, secuestrados. El conductor terminó en la comisaría, con intervención inmediata de la Justicia.