Un ciudadano británico de 38 años perdió la vida durante un trasplante capilar en Turquía. El hombre había viajado desde el Reino Unido para insertarse pelo en un centro de salud ubicado en el distrito de Besiktas, en la ciudad de Estambul.
Una investigación se inició para tratar de esclarecer el hecho y fueron repatriados sus restos.
Tras haberse salido de la operación, el turista se descompensó y fue trasladado a un centro de mayor complejidad. Pese a que intentaron estabilizarlo, lo cierto es que no lograron salvarle la vida y falleció.
El suceso ha sido caratulado como homicidio culposo y creen que podría haberse tratado de un caso de «mala praxis».
Es importante destacar, que Estambul es uno de los destinos más elegidos del mundo para la realización de este tipo de cirugías estéticas por sus costos accesibles y clínicas especializadas.