La visita de Godoy Cruz de Mendoza a Belo Horizonte para enfrentar a Atlético Mineiro por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025 terminó en una noche caótica. Más allá de la derrota agónica por 2-1, los minutos posteriores al encuentro se vieron empañados por un violento choque entre hinchas visitantes y la policía brasileña, que incluyó golpes, empujones y la detención de cinco simpatizantes.
Según testigos, la tensión se desató apenas finalizó el encuentro. Personal de seguridad privada que trabajaba junto a la fuerza policial habría provocado a un grupo de hinchas del Tomba, lo que derivó en una reacción inmediata. La discusión pasó rápidamente a la confrontación física, y la situación escaló en una de las tribunas del estadio.
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Los detenidos, identificados como Federico Moreno, Lautaro Albornoz, Rodrigo Sosa, Luis Miguel Miranda y Franco Orlando Guzmán, fueron trasladados a una dependencia policial y recuperaron la libertad durante la madrugada.
Sin embargo, el caso de Sosa encendió las alarmas: sufrió lesiones graves en ambos pies y, pese a su estado, la policía lo obligó a caminar para salir del estadio. Esto agravó su cuadro y, tras ser atendido en un hospital, se confirmó que deberá ser operado.
El periodista Gonzalo Conti, quien sigue de cerca la campaña, fue quien brindó la información sobre el estado de salud del hincha. En redes sociales, las imágenes de los enfrentamientos circularon rápidamente, despertando críticas hacia el operativo de seguridad.
El comunicado de Godoy Cruz por los incidentes en Brasil
Ante la magnitud del episodio, el club mendocino emitió un comunicado oficial reafirmando su postura contra la violencia y solidarizándose con los afectados. “Nuestro lugar está en el aliento, la alegría y el orgullo de vestir nuestros colores”, expresaron desde la institución, comprometiéndose a trabajar para que el fútbol siga siendo un espacio de unión y no de conflicto.
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El hecho vuelve a poner en foco la relación tensa entre hinchadas argentinas y fuerzas de seguridad brasileñas en competencias de la Conmebol, una historia que, lamentablemente, ya cuenta con varios antecedentes.
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