Inditex ha dejado atrás los años de crecimientos espectaculares a doble dígito y confirma que, a partir de ahora, su expansión se moverá en porcentajes más moderados. El grupo empieza a mostrar un patrón más estable, en línea con lo que sucede en el resto del sector, donde mantener incrementos por encima del 10% resulta insostenible a medio plazo.
El cambio de ciclo comenzó a hacerse visible en el tercer trimestre de 2023, cuando las ventas crecieron un 6,6%, después de varios periodos en los que las alzas superaban los dos dígitos.
La rentabilidad logró mantenerse algo más tiempo, pero en el segundo trimestre de 2024 también cayó por debajo de esa barrera: las ventas se elevaron un 7,3%, hasta los 9.915 millones, mientras que el beneficio avanzó un 9,9%, hasta los 1.474.
Un año más tarde, las cifras consolidan esa tendencia. Entre febrero y julio de 2025, Inditex ha registrado ventas por 18.357 millones, un 1,6% más, y un beneficio neto de 2.791, con un alza del 0,8%. Ambas magnitudes representan máximos históricos para un primer semestre, aunque a un ritmo de crecimiento mucho más contenido.
El viraje responde tanto a la madurez de la compañía como al contexto económico: la desaceleración del consumo, los aranceles impuestos en Estados Unidos y las comparativas exigentes tras varios ejercicios de fuerte expansión.
Inditex sigue creciendo, pero ya en la misma liga que sus grandes rivales.