Una inusual emergencia ocurrió el sábado por la mañana en Clevedon, una pequeña localidad en Inglaterra, cuando John, una gata negra de nombre masculino, quedó atrapada en una tubería de desagüe conectada a un garaje.
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Cassie, la dueña de la pequeña, descubrió la escena mientras buscaba a la gata para darle el desayuno. Al abrir la puerta del garaje, encontró que solo la cabeza del animal asomaba desde el extremo de la cañería.
El equipo de bomberos llegó al lugar a las 9:55, junto con herramientas pequeñas y escaleras. Según explicó el departamento de bomberos en un comunicado, optaron por cortar un segmento de la tubería, en lugar de extraer a John directamente, para evitar traumatismos.
Rescate y cuidados veterinarios
Tras liberarla parcialmente, John fue trasladada a una clínica veterinaria de Clevedon aún con parte de la tubería adherida. Allí, el equipo médico completó la tarea con cuidado. La gata fue sedada y sometida a oxigenoterapia antes de remover el resto del tubo. Afortunadamente, no presentó lesiones graves.
“La llevé a casa y se echó una siesta conmigo. Nos abrazamos. Cuando se despertó, vi que su historia ya era viral en redes sociales. No esperaba tanta atención”, comentó Cassie a la BBC.
Entre risas, también recordó las miradas de sorpresa que recibió en la sala de espera del veterinario: “Llegamos con el gato atrapado en una tubería y acompañados por los bomberos… Fue muy divertido”.
Por último, la mujer fue consultada sobre el nombre de la gata, a lo que respondió: “John (sí, John) es una gata, y sí, es una niña. Es una larga historia”.