El incendio forestal en Guasapampa, una zona rural del oeste de Córdoba, continúa activo y se convirtió en el segundo foco más grande del mes, solo superado por el siniestro en la Quebrada del Condorito. Las condiciones meteorológicas extremas —viento norte, calor intenso y muy baja humedad— complican desde hace días las tareas de control.
El secretario de Gestión de Riesgo, Roberto Schreiner, confirmó que el foco se mantiene activo en un área de difícil acceso, lo que dificulta la llegada de los equipos de emergencia. “Estamos en alerta extremo”, advirtió, y detalló que las llamas avanzan hacia el sur empujadas por ráfagas que superan los 60 km/h.
Desde el domingo, el fuego se desplaza lentamente alimentado por las condiciones atmosféricas adversas. En el operativo trabajan bomberos voluntarios de varios cuarteles, junto a brigadistas del ETAC y un helicóptero del Plan Provincial de Manejo del Fuego, que realiza descargas sobre las zonas más comprometidas.
Guardia de cenizas en La Población
Mientras continúan los trabajos en Guasapampa, la Provincia mantiene guardias de cenizas en La Población, en el departamento San Javier, donde otro incendio registrado días atrás fue controlado gracias al rápido accionar de 100 bomberos, que evitaron que las llamas alcanzaran viviendas cercanas.