Fernando Tejero (Córdoba, 1965) visitó Zaragoza este viernes en el marco del ciclo La Buena Estrella para hablar de su último trabajo cinematográfico y dar las claves de su personaje, el fraile Juan Blanco de Paz en ‘El cautivo’, la película sobre la vida de Miguel de Cervantes de Alejandro Amenábar.
– ¿Cómo es su personaje, Juan Blanco de Paz, en ‘El cautivo’?
– Juan Blanco de Paz más que un villano es un superviviente. Es un personaje que existió de verdad, lo único que hay pocos datos, solamente que era de Montemolín, de Extremadura, que perteneció a la Orden de los Dominicos, que le hizo la vida imposible a Cervantes y que lo traicionó. Con esos pocos datos tuvimos que crear el personaje. Representa a la Inquisición y es un personaje homófobo y homosexual, que yo creo que es de lo peor que puedes ser. Al llegar a la prisión de Argel, se encuentra a Cervantes, a un contador de relatos, que empieza a contar las primeras historias a sus compañeros y encima estas atrapan también al ‘bajá’.
– Es un personaje complejo. ¿Cómo lo caracterizó?
– Para mí ha sido un trabajo catártico porque a veces la interpretación te da la posibilidad de hacer traspasos con tu vida. Sufrí homofobia y ‘bullying’ en mi infancia y ya tengo ese tema tratado desde hace muchos años; pero si yo no llego a ponerme en manos de un profesional, como yo sentía que a mí me habían hecho daño, habría hecho lo que hace este personaje, que es hacer daño. Cuando tienes un trauma resuelto y se da la casualidad de que el personaje que estás trabajando ha pasado por algo similar, te sirve como catarsis. Así que trabajé un amor-odio hacia Cervantes desde el punto de vista de estar enamorado de él. No podía trabajar a un villano, tenía que querer al personaje, a un hombre que no se acepta y que siente que le han hecho daño, por lo que repite el patrón. Además, ahora mismo todo lo que venga de la mano de personajes donde se muestre el dolor por el tema ‘bullying’ son bienvenidos. Estamos en un momento terrorífico por una falta de educación correcta, con lo que ha pasado con la niña de Sevilla, por ejemplo.
Amenábar dijo, antes de estrenarse la película, que iba a ser un termómetro para medir la homofobia que había en la sociedad y el termómetro reventó
Fernando Tejero
— Actor de ‘El cautivo’
– Siempre habla de lo complicado que ha sido para usted la cuestión de la homofobia. ¿Cree que las reacciones a la película hacen patente que todavía queda mucho por hacer?
– Yo pienso en la gente que viene detrás y si con mis entrevistas puedo evitar que una persona joven sufra, seguiré hablando hasta la saciedad. Antes de estrenarse la película, Amenábar dijo que iba a ser un termómetro para medir la homofobia que había en la sociedad y el termómetro reventó antes de que se estrenase. Creo que Alejandro lo que ha hecho es humanizar al personaje. Y yo con lo positivo que me quedo es que, gracias a esta película, he estado dos meses escuchando hablar de Cervantes. En los 60 años que tengo no recuerdo que se haya hablado tanto de Cervantes como a partir de la película. Qué triste que de ese genio se tenga que hablar por el motivo principal de si era homosexual o no lo era.
– ¿Tenía miedo a que se le encasillara después del éxito en ‘Aquí no hay quien viva’ y de un personaje tan carismático?
– Todavía cobro por las reposiciones y ahora sé que la gente que no había nacido cuando se estrenó ‘Aquí no hay quien viva’ la está viendo. Entonces, yo sé que la primera frase de mi obituario será, hizo el personaje de Emilio. Por otro lado, muy pocos actores pueden decir que tienen un personaje que ya es historia de la televisión. Temí en algún momento el encasillamiento, pero creo que el peor encasillamiento que hay es estar en el paro. Al final, ser actor es una carrera de fondo, y yo creo que ahora ‘El cautivo’, como mínimo, me va a servir para que me ofrezcan el ‘prota’ dramático de mi vida.
– Después se unió a ‘La que se avecina’ y recientemente ha anunciado que la abandona definitivamente. ¿Le ha costado tomar la decisión?
– No me ha costado. Entré en ‘La que se avecina’ sin pensar que el personaje se iba a hacer tan popular y resulta que se convirtió en uno de los tres pilares de esa serie. Y yo me canso ya. Elegí esta profesión para divertirme, para cambiar continuamente de vida y ya sentía que el personaje no daba para más. Con todo el respeto hacia los funcionarios, me sentía un poco como un funcionario. Del personaje estaba todo contado y no me provocaba placer hacerlo más. Me podía haber quedado ganando muchísimo dinero, pero no, a estas alturas me importa mi felicidad. Siempre hay un vértigo por ver qué pasa, pero lo único que ha pasado es que no paran de ofrecerme trabajo. Yo creo que irme de ‘La que se avecina’ es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
– ¿Dónde se va a poder ver a Fernando Tejero próximamente?
– Ahora estoy haciendo una serie para Disney que se llama ‘Olivia’, luego voy a hacer otra para Amazon, pero no puedo dar muchos datos, y voy a hacer una película el año que viene con el director Salvador Calvo (eres la primera persona a la que se lo digo). Tengo otras cosas por ahí, pero todavía no puedo hablar, y teatro. Estoy empezando a decir que no a cosas, porque, afortunadamente, me quedo sin fechas, ¡virgencita, que me quede como estoy!
