El suroeste peninsular puede presumir de disponer de una gran fortaleza en el sector de las energías renovables. Tal es así que Andalucía no para de marcar récords históricos en este sentido, tanto en capacidad verde como en potencia de generación eléctrica limpia, y gran parte de la apuesta futura en este sentido se sitúa en la provincia de Huelva.
Este potencial se topa de lleno con el déficit de la red, cuya planificación estatal, si bien es cierto que no responde a todas las exigencias regionales planteadas —al menos en su propuesta inicial, que deja fuera el norte de Córdoba—, cumple con la mayoría de los ámbitos llamados a impulsar su industria.
Uno de ellos es el hidrógeno verde, marcado como clave en el objetivo de descarbonizar el modelo energético y la gran esperanza tanto de las administraciones públicas como de grandes empresas. De hecho, se están llevando a cabo importantes inversiones para hacer de Andalucía un punto estratégico de esta energía limpia en Europa.
Valle Andaluz de Moeve
El más ambicioso de todos los proyectos que se desarrollan actualmente en este sentido en Andalucía es el llamado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, impulsado por Moeve. La iniciativa, que cuenta con una inversión de más de 3.000 millones, dispondrá de dos centros de producción de hidrógeno verde en los energy parks —instalaciones que combinan generación de energía renovable, sistemas de almacenamiento (baterías) y centros de consumo (cargas) en un solo lugar y que pueden suministrar energía a la red eléctrica principal, pero también pueden ser autosuficientes para apoyar las cargas locales e incluir innovación para la descarbonización— de Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Campo de Gibraltar, Cádiz).
Las plantas tendrán una capacidad combinada de electrólisis de dos gigavatios y producirán hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde al año, según detallan fuentes de la propia compañía. Además, su construcción permitirá impulsar la producción de biocombustibles 2G y otros productos derivados como el amoniaco y el metanol verdes, «que contribuirán a la descarbonización» de sus clientes industriales y del sector del transporte pesado.
También Moeve, en joint venture con Bio-Oils, acomete actualmente la construcción del que está llamado a ser el mayor complejo de biocombustibles del sur de Europa. Este proyecto cuenta con una inversión total de 1.200 millones y generará unos 2.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos, durante la etapa de construcción y la de operación.
Proyecto de Iberdrola en Palos
Por otro lado, Iberdrola promueve una iniciativa que ha sido seleccionada como Proyecto Importante de Interés Europeo dentro del programa IPCEI Hy2Use. En la primera fase, se instalará un electrolizador de 200 megavatios con una capacidad de producción de 23.000 toneladas de hidrógeno verde al año cuya inversión ascenderá a 450 millones. Se calcula que generará más de 1.000 puestos de trabajo. Durante la segunda fase, se llevará a cabo la instalación de un electrolizador de 370 megavatios con una capacidad de producción de unas 39.100 toneladas de hidrógeno verde al año, que requerirá de una inversión de más de 500 millones.
CirCular, de Atlantic Copper
También en Huelva desarrolla Atlantic Copper su proyecto CirCular, declarado estratégico por la Comisión Europea y cuya finalidad es la recuperación de metales no férreos —entre ellos piezas y restos de cobre, oro, plata, platino, paladio y estaño— a partir de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso (RAEE), es decir, todos aquellos que necesitan baterías, pilas o corriente eléctrica para funcionar y que, al llegar al final de su vida útil, se desechan, previamente tratados por gestores autorizados para llevar a cabo ese trabajo.
CirCular, cuya puesta en marcha está prevista para muy pronto, concretamente el año que viene, cuenta con una inversión de unos 410 millones y creará unos 350 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos.
