Una gesta histórica en el desierto
Kevin Ramírez acaba de escribir la página más importante de su carrera profesional al consagrarse campeón de la categoría pesado del Boxing Grand Prix del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). En una final vibrante disputada en Riad, el argentino superó por puntos en fallo unánime al bosnio Ahmed Krnjic. Las tarjetas de los cinco jueces internacionales reflejaron su superioridad con puntajes de 77-75 y 78-74, consolidando un triunfo épico en un contexto de altísima exigencia.
El camino del guerrero: superando la adversidad
El torneo, diseñado para púgiles de hasta 26 años, reunió a 128 boxeadores de 40 países. Ramírez fue el único de los seis representantes argentinos que logró avanzar hasta las instancias finales, a pesar de haber desarrollado toda su carrera en la categoría crucero y aceptar el desafío de competir en peso pesado.
Su trayectoria hacia el título estuvo marcada por la resiliencia:
- Primera ronda: Noqueó al neerlandés Brian Zwart en apenas 27 segundos, a pesar de que su rival le llevaba 20 kilos de ventaja.
- Segunda fase: Venció al congoleño Reagan Apanu mientras sufría un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea.
- Semifinales: Derribó al estadounidense Dante Stone, quien lo superaba por más de 28 kilos, para ganar por decisión dividida.
En la gran final, Ramírez no solo obtuvo el cinturón, sino también un premio de 200.000 dólares tras superar una diferencia de peso superior a los 30 kilos frente a Krnjic,.
X de Tokkerū
Entre el camión de residuos y el ring
Lo que hace más extraordinaria la historia de Ramírez es su realidad cotidiana: el nacido en Wilde trabaja como barrendero en la Ciudad de Buenos Aires para la empresa Ashira y es representante del Sindicato de Camioneros,. Tras la victoria, el púgil confesó haber estado a punto de «colgar los guantes» en el pasado, pero hoy se posiciona como el 12° del ranking mundial crucero del CMB y campeón latino de la división,.
El futuro: un nuevo sueño mundialista
Esta consagración no es el final del camino. Al obtener el título en Riad, Ramírez se convierte en retador obligatorio al cinturón Plata del CMB. Además, ya tiene la mirada puesta en su próximo objetivo: «Quiero ser campeón mundial en Crucero. Ese es mi otro sueño», afirmó emocionado tras el combate,. Su desempeño este año lo ha llevado a estar ternado para los premios Olimpia de boxeo, reconociendo una temporada que ya es leyenda para el deporte nacional.